Un joven de 23 años de origen rumano ingresó ayer en prisión por orden judicial como presunto responsable de una ola de robos llevada a cabo entre septiembre del 2003 y enero del 2004 en establecimientos comerciales y locales sociales de varias localidades de las comarcas oscenses del Bajo Cinca y Somontano.

Según informó la Subdelegación del Gobierno en Huesca, al sospechoso, Martín O. F., vecino de Alcolea de Cinca, se le imputan un total de 17 robos en esta población y en las de Belver, Barbastro, Pomar de Cinca, Monzón, Sariñena, Huerto, Fraga y Santa Lecina, que provocaron una gran alarma social.

Los responsables de la investigación estiman que el valor de los objetos y dinero sustraídos asciende a 15.000 euros, sin evaluar los daños causados a las instalaciones de los establecimientos afectados.

SOSPECHAS La similitud de las acciones denunciadas llevó a los agentes de la Guardia Civil encargados del caso a determinar que una única persona o grupo de personas podría haber cometido los delitos. Tras vigilar al sospechoso, que resaltaba por llevar un ritmo de vida poco acorde con sus teóricos ingresos --no tenía trabajo--, finalmente fue detenido en un bar de Monzón.

Por otro lado, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Jaca y Huesca detuvieron ayer a una mujer como presunta autora del robo de una tarjeta de crédito y de su utilización fraudulenta. La mujer, que fue identificada como E. C. A. B., de 23 años y vecina de Huesca, fue detenida en un establecimiento público de la capital oscense.