La Policía Nacional ha detenido a una persona como presunta responsable de un delito contra la salud pública. Los hechos tuvieron lugar el pasado 16 de enero.

Mientras patrullaban en el Paseo Echegaray y Caballero, los agentes observaron cómo un coche a elevada velocidad realizaba cambios continuos de carril. Por ello, detuvieron a esta persona en un semáforo, situado en la confluencia de Echegaray y Caballero con San Vicente de Paúl. De este modo, lograron entre dos vehículos policiales, camuflados, encerrar al automóvil de dicha persona.

Tras identificarse los agentes, el sospechoso arrancó de forma súbita y violenta su vehículo, intentando atropellar a los policías que iban a proceder a su identificación y registro del vehículo -cosa que no ocurrió-, ya que los agentes lograron apartarse y se vieron obligados a realizar dos disparos intimidatorios.

A pesar de lo anterior, el sospechoso logró huir del lugar, siendo perseguido por los dos vehículos policiales, observando cómo posterior detenido hacía caso omiso tanto a las normas del tráfico como a la integridad del resto de vehículos y peatones que se interponían en su conducción.

El vehículo perseguido terminó colisionándose en la confluencia del Paseo Echegaray y Caballero con el Puente de la Unión, tras encontrarse con varios vehículos detenidos ante el semáforo en rojo.

Finalmente fue detenido y trasladado a las dependencias policiales para la elaboración del correspondiente atestado policial, siendo imputado por los delitos de tráfico de drogas, tentativa de homicidio, atentado, conducción temeraria, lesiones y daños. En el registro efectuado se le incautaron también 102 gramos de cocaína.

Dos días después, el detenido fue puesto a disposición de la Autoridad Judicial, decretando su ingreso en prisión.