Un ciudadano angoleño que dirige una empresa de construcción fue puesto ayer a disposición judicial en Huesca como presunto responsable de la contratación fraudulenta de un grupo de inmigrantes de origen sudamericano que trabajaban con documentación falsa.

Según informó la Subdelegación del Gobierno en Huesca, durante la operación llevada a cabo se procedió, asimismo, a la detención de doce ecuatorianos sin permiso de trabajo, que estaban asalariados para el empresario, y de una mujer española que desempeñaba labores administrativas en el negocio.

Al parecer, el empresario angoleño suministraba a sus trabajadores de nacionalidad ecuatoriana documentación identificativa portuguesa, válida para acceder a puestos labores en territorio comunitario, a fin de evitar los trámites de legalización y abaratar costes.

DENUNCIA La actividad presuntamente fraudulenta del detenido fue detectada a raíz de la denuncia presentada hace dos meses en la comisaría de Huesca por dos brasileños para informar de que se habían desplazado a Huesca desde Lisboa tras recibir una oferta de trabajo de una persona a la que pagaron 500 euros por las gestiones a realizar.

Una vez en la capital altoaragonesa, los denunciantes contactaron con el empresario, Daniel C., y comenzaron a desplazarse por distintas obras de construcción en las que el detenido conseguía subcontratas.

Según las fuentes citadas, los dos brasileños fueron obligados a trabajar bajo amenazas a pesar de que uno de ellos sufrió una lesión en una de sus manos, una fractura que le imposibilitaba para desempeñar cualquier labor física.

Estas fuentes destacaron que el empresario, al tener constancia de la gravedad de la lesión, "prestó" al lesionado una tarjeta sanitaria a nombre de una persona portuguesa y le ofreció veinte euros para pagarle el transporte en taxi hasta el Hospital San Jorge de Huesca.

La denuncia de los dos brasileños, que decidieron regresar a su país dadas las dificultades atravesadas, permitió la detención del sospechoso y la localización de doce trabajadores en obras ubicadas en Huesca y el núcleo de Tierz.

EXPEDIENTE DE EXPULSION Los detenidos aseguraron a los agentes ser portugueses, a pesar de que sus características físicas "reflejaban, sin duda alguna, su procedencia hispanoamericana".

Las detenciones tanto del acusado como de los trabajadores ecuatorianos y de la mujer española se llevaron a cabo el pasado miércoles en colaboración con un grupo de inspectores de la Dirección Provincial de Trabajo de Huesca.

Una vez en dependencias policiales, ante la imposibilidad de mantener la supuesta nacionalidad portuguesa que defendían, reconocieron finalmente su origen ecuatoriano y su estancia irregular en el país, por lo que se les instruyó expediente de expulsión antes de ser puestos en libertad junto a la mujer.

Durante los registros practicados, los responsables de la investigación localizaron fotocopias de cartas de identidad portuguesas con la fotografía de once de los detenidos, que presuntamente les facilitaba el empresario. Este fue conducido a dependencias del Juzgado de Instrucción número 3 de Huesca por un presunto delito contra la seguridad de los trabajadores.