Un sicario para matar a su expareja y así evitar que esta esté constantemente pidiendo dinero e, incluso, que pueda poner en peligro el negocio familiar. Eso es lo que, supuestamente, debió pensar un vecino de Alcañiz, identificado como H. H. M., que fue detenido por la Guardia Civil por pergeñar dicho plan y a última hora de la noche de ayer ingresó en el centro penitenciario de Teruel.

Según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO, la voz de alerta la dio la hija, quien había pedido al sospechoso su teléfono móvil, después de que el suyo hubiera dejado de funcionar. La incredulidad le llegó cuando observó una serie de datos en el terminal en la que este hombre había contactado con un sicario en México para que este se desplazara hasta Alcañiz y asesinara a la mujer.

En dichas conversaciones, el sicario proponía una serie de formas con las que acabar con la vida de esta mujer. El precio de este terrible servicio lo ponía el tipo de crimen a cometer.

La joven se armó de valentía y decidió ponerlo en conocimiento de su madre, quien no dudó en denunciar los hechos ante la Guardia Civil.

La investigación realizada por los miembros del instituto armado llevó a descubrir que la persona que iba a cometer este asesinato machista iba a trasladarse en los próximos días en un vuelo regular desde México con una escala en los Estados Unidos y con destino Madrid, capital española desde la que se desplazaría a Alcañiz, en la comarca turolense del Bajo Aragón. El asesinato machista tenía hasta fecha aproximada, finales de este mes de mayo.

Según estas mismas fuentes, el ahora arrestado tenía planificado hasta la coartada de cara al momento en el que la Guardia Civil descubriera el cadáver de su exmujer y le interrogara. Pensó, supuestamente, en varios sitios en los que, incluso, poder ser grabado por las cámaras de seguridad y que así nadie pudiera localizarle en el lugar del crimen. Seleccionó el centro comercial zaragozano de Puerto Venecia, donde realizar compras y comer siendo registrado por los circuitos de las cámaras de seguridad.

INSTRUCCIÓN

El caso ahora está siendo investigado por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Alcañiz, que es el encargado de instruir la violencia machista en este partido judicial. Este hombre, H. H. M., está imputado por un delito de asesinato en grado de proposición.

La Guardia Civil también está analizando el terminal del teléfono móvil para tratar de volcar toda la información posible del mismo, incluso los datos que han podido ser eliminados. Por otro lado, la mujer se encuentra ya bajo protección de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

El Código Penal castiga no solo los delitos consumados, sino la provocación, conspiración y proposición. En el caso del asesinato, penado con una pena mínima de 15 años, la norma especifica en estos casos una condena a imponer de entre los tres años y medio y los siete.

No es la primera vez que la Justicia se enfrenta a un caso de estas características. La Audiencia de Gipúzcoa juzgó a un hombre acusado de intentar contratar a un sicario para matar a su excompañera sentimental, desde la prisión de Martutene, donde se encontraba recluido por haber vulnerado la orden de protección dictada en favor de la mujer. Durante el juicio, el acusado dijo que era «absolutamente falso» y negó haberle facilitado dato alguno al reo en cuestión para asesinar a su exmujer. Todavía no hay sentencia.