La Policía Local de Zaragoza arrestó ayer por la mañana a un joven que, por tratar de evitar un control que se hubiera saldado con multa administrativa, se acabó ganando un arresto por delito contra la Seguridad Vial por conducción temeraria.

Según explicaron fuentes del cuerpo, el joven conductor, J. J. V. S., circulaba por el paseo María Agustín, en dirección hacia la plaza Europa, sobre las 6.30 horas, cuando se dio cuenta de que más adelante había un control. Entonces, cambió de sentido bruscamente, obligando a algunos coches a frenar para no chocarse con él, y emprendió la fuga.

Ya perseguido, se puso a unos 80 kilómetros por hora por la citada calle -según lo que marcaba el cuentakilómetros de las patrullas- hasta que giró, también con brusquedad, por la calle Elvira Hidalgo. Allí, algún peatón tuvo que ponerse a salvo en la acera para evitar un atropello en el paso de cebra.

El fugitivo terminó su carrera en la calle Madre Sacramente, no sin antes saltarse un paso de cebra. Dejó el coche, pero fue detenido a los pocos metros. El test de alcoholemia no llegó a superar la tasa penal de 0,60.