Efectivos del Núcleo de Reserva de la Guardia Civil de Casetas, en Zaragoza, han localizado una vivienda en Garrapillos acondicionada para el cultivo de marihuana y han detenido al inquilino por presunto delito de cultivo o elaboración de droga y defraudación del fluido eléctrico.

Según ha informado el Instituto Armado, con total desconocimiento del propietario de la vivienda el detenido, un joven de 30 años, nacionalidad española y con antecedentes policiales, preparó casi íntegramente el inmueble para cultivar esta sustancia, causando numerosos daños por las obras en el domicilio, que consta de dos plantas, bodega y patio interior.

En el salón, ubicado en la planta calle, el inquilino había construido un habitáculo para cultivar cannabis de manera artesanal utilizando paneles y las puertas de los armarios empotrados existentes en los dormitorios, y esta estancia y el garaje, la bodega y dos habitaciones de la planta superior se destinaban expresamente al cultivo de esta sustancia y contaban con lámparas halógenas y demás elementos necesarios para su crecimiento.

Otra de las habitaciones se utilizaba como almacén de los objetos y fertilizantes que se necesitan para este tipo de plantaciones.

La detención se ha llevado a cabo en el marco de la operación "Garra", que la Guardia Civil inició el pasado mes de enero tras tener conocimiento de la posible existencia de una vivienda de la citada localidad donde se podría cultivar cannabis.

De las primeras investigaciones se pudo determinar que se trataba de una vivienda alquilada de la que emanaba un fuerte olor a marihuana y que podría estar suministrándose de electricidad tras la toma fraudulenta de la red eléctrica pública, un hecho que fue constatado por personal de la empresa suministradora tras verificar un "enganche" ilícito.

En el registro practicado en presencia del inquilino este martes, 12 de marzo, se hallaron 1.125 maceteros que contenían tierra pero sin floración, dos humidificadores, una secadora de cannabis, dos picadoras industriales, 71 equipos autótrofos para instalación eléctrica, 25 lámparas de recambio, 25 garrafas de fertilizantes, 7 colgadores para secar sustancias, 59 pantallas de luz, 18 ventiladores y anotaciones para el cuidado del riego y floración de las plantas.

En la inspección en el patio de la vivienda se localizó la toma fraudulenta de electricidad del alumbrado público que el inquilino realizó mediante una obra en el muro que delimita el inmueble e introduciendo el cableado bajo el suelo de tierra, llevándolo hasta el interior del domicilio. Para ocultar esta instalación, colocó un barril decorativo en el muro donde se hallaba la entrada del cableado y cubrió el terreno del patio con césped artificial.

Durante la investigación los agentes se pusieron en contacto con los propietarios de esta vivienda, quienes desconocían completamente la actividad que estaba llevando a cabo el inquilino del inmueble, así como las reformas que realizó para construir un completo cultivo de interior.

En el momento del registro no se intervino ninguna planta en crecimiento, ya que hace poco más de un mes se había efectuado la recolección de una de las plantaciones, hallándose restos de la misma por las estancias del inmueble.

Según la Guardia Civil, la infraestructura estaba preparada para iniciar un nuevo cultivo en días posteriores a la actuación de los agentes, ya que las macetas contenían tierra húmeda y los planteros preparados para proceder a su plantación.