La Guardia Civil ha detenido en Cuarte de Huerva (Zaragoza) a un hombre de 59 años como supuesto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas, ya que al parecer se dedicaba a vender marihuana en un garaje, también a menores de edad.

Fuentes de la Guardia Civil explican que desde noviembre de 2019 el instituto armado desarrollaba la Operación "Burlón", ante las sospechas de la existencia de una persona que pudiera estar vendiendo drogas a menores en un estacionamiento de la localidad de Cuarte de Huerva.

Durante esta investigación la Guardia Civil pudo determinar la identidad de esta persona, que utilizaba un estacionamiento de la localidad como punto de venta de droga, incluso a menores, así como las características del vehículo que utilizaba en sus desplazamientos.

Ante estos hechos, en la tarde del pasado día 17 la Guardia Civil estableció un dispositivo de seguridad en el entorno del aparcamiento y los agentes observaron sobre las 19.45 horas que este hombre salía de un establecimiento de hostelería próximo y se dirigía al estacionamiento, donde realizó un “pase” a una joven.

Los agentes intervinieron en ese momento, se incautaron de la sustancia adquirida por la joven y detuvieron al vendedor, quien llevaba una cartera con 205 euros y 5 bolsitas de plástico con marihuana.

En el coche llevaba otras 8 bolsitas con la misma sustancia y en su domicilio los agentes encontraron una báscula de precisión, varios paquetes de bolsas utilizadas para la dosificación de la marihuana, útiles para la preparación y venta de la sustancia y una bolsa con 36 gramos de marihuana.

Por otro lado, el pasado 16 de enero, una patrulla de seguridad ciudadana de Casetas observó a dos personas que circulaban en una bicicleta y un patinete eléctrico, a quienes decidieron dar el alto para su identificación.

En la mochila del joven que circulaba en bicicleta hallaron dos bolsas de plástico con cogollos de una sustancia vegetal verde y seca que el menor confirmó que se trataba de marihuana y que acababa de comprar en Zaragoza, argumentando que era para su consumo.

El menor no llevaba identificación, por lo que la Guardia Civil lo acompaño a su casa y comunicó a su padre que el menor quedaba bajo su custodia, en calidad de detenido, como presunto autor de un delito contra la salud pública por tráfico de drogas.

Una vez pesada la sustancia aprehendida, esta arrojó un peso de 360 gramos.