El pase de drogas que se saldó con un herido de bala a principios de septiembre en Zaragoza ya es un caso cerrado para la Policía Nacional, después de que se haya detenido al autor de dicha agresión. Los desacuerdos entre las partes impidieron que hicieran negocio con 900 gramos de cocaína.

Desde el día de los hechos, el 3 del pasado mes, la Brigada de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía en Aragón había activado un dispositivo para arrestar a este hombre al que tenían identificado desde el primer momento, debido a que la víctima, J. M. A. B., de 42 años, ofreció información sobre esta persona, tal y como adelantó EL PERIÓDICO.

La investigación llevó al Cuerpo Nacional de Policía en Aragón a tener que coordinarse con la Jefatura Superior de Policía de Andalucía Occidental, ya que el supuesto autor de este tiroteo tenía fijada su residencia en Sevilla, a pesar de que era nacido en el País Vasco. El móvil del ahora arrestado fue relevante para conocer su paradero, según fuentes consultadas.

También ha sido determinante para los agentes que se recuperara el arma empleada durante la agresión, una pistola detonadora que había sido modificada para disparar balas.

Este hombre declaró ante el juez de guardia, que le envió a prisión provisional por un delito de tentativa de homicidio. Allí se reencontrará con la persona a la que le disparó, J. M. A. B., y también con M. A. T. F. , quien ayudó al anterior a esconder la droga, en un trastero, para evitar que la Policía Nacional descubriera que era traficante de sustancias estupefacientes.

DEUDA DE DINERO

La víctima afirmó ante el juez, en presencia de su abogada, Olga Oseira, que no era un tema de drogas, sino que el arrestado le pidió el dinero que le debía, pero J. M. A. B. le dijo que no lo tenía, que acababa de llegar a España y que volviera otro día. Una contestación que no gustó, por lo que desenfundó el arma y disparó contra su pierna. Inmediatamente salió huyendo del número 32 de la calle San Antonio Abad.

Una declaración que hizo en el hospital Miguel Servet donde ingresó seis horas después del suceso. En ese tiempo se dedicó a limpiar la casa hasta el punto que cuando los policías nacionales y el juez entraron en el domicilio no encontraron ni siquiera una gota de sangre. Tan solo había un trozo de cristal de una de las puertas de la vivienda.

En estos momentos, la Policía también investiga un extraño robo el sábado en una vivienda de la calle García Lorca de la capital aragonesa. La persona que entró al piso realizó tres disparos, pero nadie resultó herido. Investigan si tiene que ver con drogas.