La Policía arrestó ayer a un hombre de 62 años, identificado con las iniciales M. H., como presunto responsable de la muerte a puñaladas de otro hombre de 43, S. B., cuyo cadáver fue encontrado por una patrulla de Seguridad Ciudadana en la casa donde ambos vivían, un inmueble abandonado en la calle La Vía del barrio zaragozano de Casablanca. Ambos, de nacionalidad rumana, vivían en la casa con otros compatriotas, y según los vecinos las discusiones eran frecuentes, tanto en la vivienda como en los bares cercanos. Sin embargo, no se habían denunciado agresiones hasta ayer.

La Policía recibió una llamada en el 091 alrededor de las 17.00 horas, en la que les informaban --no trascendió quién-- de una pelea en la casa. Los primeros agentes encontraron a la víctima sangrando abundantemente por el cuello, y solicitaron una ambulancia, pero la pérdida de sangre era masiva y no se pudo hacer nada por salvarle la vida.

El presunto asesino fue detenido en el lugar, y según fuentes consultadas la Policía pudo recuperar el cuchillo, aunque este extremo no fue confirmado. En cualquier caso, los agentes del Grupo de Homicidios inspeccionaron la vivienda e interrogaron a algunos testigos, que al parecer identificaron al agresor sin ninguna duda como un hombre corpulento y tatuado. La Policía Científica analizó la vivienda y la Hermandad de la Sangre de Cristo trasladó el cuerpo al Instituto de Medicina Legal de Aragón, donde le practicarán la autopsia.

Por su parte, el detenido fue trasladado a la Jefatura Superior de Policía de Aragón, donde pasó la noche. Mañana, previsiblemente, pasará a disposición judicial.

Una trabajadora de Cáritas, visiblemente afectada, se acercó a la zona para informarse de la identidad del fallecido, y solo pudo confirmar que les prestaba ayuda de vez en cuando.

Aunque muchos de los curiosos que se aproximaron al cordón policial aseguraron que se trata de una zona "tranquila", otros señalaron que las discusiones entre los habitantes de la casa eran frecuentes, e incluso que recientemente se habían cruzado amenazas de muerte en un bar cercano. Aunque no pudieron confirmar si realmente se trataba de los implicados en el apuñalamiento. La mayoría aseguró que los residentes de la casa no se trataban mucho con los vecinos del barrio.