Efectivos de la Policía de Zaragoza detuvieron en la tarde del pasado martes al joven de 17 años que se había fugado del Juzgado de Menores el pasado 13 de febrero, cuando fue conducido a realizar una diligencias. El adolescente huyó a través de una pequeña ventana que había en los lavabos de las dependencias ocupadas por Fiscalía.

Según informaron fuentes policiales, el menor fue sorprendido por los agentes que le buscaban cuando estaba con unos amigos en un bar de Delicias. Asimismo, explicaron que la tardanza en su localización se debió a que sus familiares habían cambiado de vivienda a raíz de la fuga y ahora viven cerca del establecimiento donde se produjo el arresto.

El menor, que fue devuelto al centro San Jorge, no hizo declaraciones sobre sus actividades en los días que ha permanecido huido. Sin embargo, la Policía no tiene información de que haya realizado algún otro acto delictivo en ese tiempo.

ATRACADORES El prófugo formaba parte de una banda de cinco atracadores de bancos que ocasionó muchos problemas a la Policía a principios de año. Sus actividades causaron alarma en el sector bancario, especialmente en la CAI, cuyas agencias habían sido elegidas por estos delincuentes para cometer sus asaltos, y se adoptaron medidas especiales de seguridad con un amplio despliegue de vigilantes privados.

La banda siempre actuaba a primeras horas de la mañana, cuando todavía no había público, y utilizaba armas de fuego para intimidar a los empleados que estaban en las oficinas. La Policía atribuye a este grupo un total de cinco atracos en poco más de un mes.

Finalmente, los delincuentes fueron detenidos después de cometer un atraco en otra entidad de ahorro del barrio de Valdefierro, tras ser localizado el coche que ocupaban los sospechosos por la Policía Local.

El adolescente, que debía de conocer las instalaciones del Juzgado de Menores a través de otros menores, huyó por la misma ventana que había servido para otra fuga hace un año. El hecho de ir esposado no le impidió actuar con gran agilidad para llegar a la calle La Gasca, donde no pudo ser alcanzado por los policías que le custodiaban.

A raíz de esta huida, el Gobierno aragonés dispuso la colocación de barrotes en la ventana utilizada para la fuga.