La Guardia Civil detuvo ayer en Borja a un joven de 22 años que llevaba ocultas once bolsitas de plástico con estupefacientes pendientes de análisis y 65 pastillas de éxtasis. El detenido, vecino de la comarca, estaba en el interior de un turismo estacionado en la vía pública. Cuando los agentes iban a identificarlo huyó a pie por las calles de la localidad, por donde fue seguido y detenido.

Al observar éste que iba a ser alcanzado, arrojó un bolso al tejado de una vivienda, que fue recuperado posteriormente por la Guardia Civil. Dentro estaban las bolsas y las pastillas de éxtasis.

Según el propio detenido, la droga fue comprada en Tudela e iba a ser destinada para consumo propio, informaron fuentes de la Comandancia de la Guardia Civil. El joven pasó a disposición judicial.