La Guardia Civil detuvo hace unos días a un joven de nacionalidad rumana en Épila cuando abandonaba un establecimiento comercial tras cometer un robo. Accedió al mismo antes del cierre con la intención de quedarse en el interior esperando la hora del cierre para sustraer efectos.

Una llamada a la Guardia Civil Zaragoza (062) comunicaba que en una tienda de la localidad podría estar cometiéndose un robo. Agentes se trasladaron al lugar y vieron a un joven golpeando la verja de una de las ventanas del local para tratar de salir.

Dentro de unas zapatillas ocultaba monedas, por valor de 20 euros. Además, llevaba puesta una camiseta, sustraída de la tienda, y en la ventana había dejado unas gafas de sol, un reloj, una pulsera, un martillo y un taladro.