No tienen que ser tiempos fáciles para los ladrones de móviles ahora que el estado de alarma ha reducido el número de viandantes y, especialmente, su público objetivo: las personas que abandonan pubs bajo los efectos del alcohol. De ahí que cualquier oportunidad sea aprovechada, incluso llegando a ejercer la violencia para conseguirlo.
Es lo que ocurrió este miércoles sobre las 13.00 horas en la calle Estébanes, una de las vías que conforman la zona conocida como El Tubo en la que, en circunstancias normales, estaría a rebosar de personas disfrutando del vermut. Un joven que finalmente fue detenido, sustrajo el terminal a una mujer, tras estamparla contra un portal y huir posteriormente a la carrera.
Contra un portal
La víctima caminaba cuando, según fuentes policiales, fue abordada de forma sorpresiva por detrás. Tras ello, el joven la empujó fuertemente contra un portal, la agarró de la muñeca y le sustrajo el teléfono móvil que sujetaba. Después, salió corriendo hacia la plaza de España. La víctima, que no sufrió lesiones graves, llamó rápidamente a la sala del 091 comunicando lo ocurrido y solicitando ayuda y en el lugar se personó una patrulla de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.
Los agentes, gracias a la colaboración ciudadana, pudieron localizar al autor del robo en la calle Cinco de Marzo y procedieron a su detención como presunto responsable de un delito de robo con violencia. El detenido, a quien le constan varios antecedentes por hechos similares, fue puesto ayer a disposición judicial.
Los robos con violencia se han reducido de una forma importante, según fuentes policiales, a diferencia de los calificados como de fuerza que, aunque no están en los mismos índices de antes de la crisis sanitaria, siguen produciéndose. De estos, en la capital aragonesa se han dado varios casos en los que los ladrones han decidido romper los escaparates y robar la mercancía de comercios. Entre los más destacados en joyerías. No obstante, es tal el dispositivo de vigilancia activado por la Jefatura Superior de Policía de Aragón con motivo del estado de alarma que los arrestos se producen casi al instante.
