El registro de un autobús con destino a Cambrils cuando circulaba por la AP-2, a la altura de la Pina de Ebro, permitió a la Guardia Civil descubrir anteayer a un hombre que llevaba encima un paquete con 875 gramos de cocaína. El arrestado es un vecino de Tarragona.

Durante la inspección del vehículo, uno de los agentes que prestaba seguridad desde el exterior observó cómo un ocupante de la última fila efectuaba movimientos sospechosos en uno de los laterales de su asiento, ante la presencia policial. Esta situación llevó a su identificación y la inspección de los objetos que llevaba.

Los miembros de la Benemérita hallaron, entre el reposabrazos de su asiento y la ventana del autobús, dos teléfonos móviles apagados que el sospechoso reconoció de su propiedad y en la bandolera que portaba, envueltos en celofán, más de 2.000 euros en diversos billetes.

Según fuentes de la Guardia Civil, este hombre de 43 años y de nacionalidad colombiana, A. B. V., se mostró muy nervioso ante la presencia del instituto armado, señalando que no llevaba ningún tipo de equipaje. Sin embargo, los agentes observaron una bolsa en el compartimento utilizado para el transporte de equipaje situado sobre su asiento. Ninguno de los pasajeros la reconocieron como suya.

Esta situación aumentó su estado de nerviosismo del sospechoso, así que inspeccionaron la mochila, hallando un paquete oculto entre una chaqueta de abrigo. El narcotest dio positivo en cocaína.