Un hombre de 71 años ha sido detenido como presunto autor del violento maltrato sufrido por un perro mastín al que golpeó con una azada y luego abandonó moribundo en un solar de las afueras de la localidad de Monzón. El perro fue hallado agonizante, pero aún con vida, en el terreno donde había sido abandonado, aunque finalmente fue preciso sacrificarlo debido a la gravedad de las heridas que sufrió como consecuencia de la brutal paliza. De hecho, la cabeza también presentaba lesiones.

Al parecer, antes de ser encontrado, el pasado día 16, el perro estuvo agonizando más de doce horas, sin poder moverse ni emitir sonido alguno. La denuncia de la desaparición del animal fue interpuesta por su propietaria, lo que motivó el inicio de la búsqueda en descampados próximos a la población.

De las investigaciones se hizo cargo el equipo del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, que centró sus pesquisas en un vecino de Monzón. Antes de detenerlo, la Guardia Civil recogió diversas pruebas incriminatorias, restos de sangre y pelo del animal, tanto en una finca de su propiedad como en su vehículo y en la azada utilizada.

Las muestras tomadas fueron recogidas para la verificación del ADN en el laboratorio de criminalística de la Dirección General de la Guardia Civil.

Al serle exhibidas las pruebas, el detenido, J. M. R. G., reconoció que había golpeado repetidas veces al perro y lo había dejado moribundo en un solar alejado del casco urbano. Al parecer, el detenido, vecino de la propietaria del can, observó al perro cuando deambulaba solo por una zona próxima y decidió darle una paliza. La Guardia Civil aseguró que reconoció los hechos al comprobar que existían pruebas en su contra.