El día 27 de mayo el propietario de una empresa, ubicada en el polígono Valdeferrín de Ejea de los Caballeros, interpuso una denuncia ante la Guardia Civil por la sustracción de una máquina MANITOU MT valorada en 60.000 euros, del interior de sus instalaciones.

El Equipo de Policía Judicial de dicha localidad se hizo cargo de la investigación y realizaron una inspección del lugar donde se pudo comprobar cómo el autor, tras forzar la puerta de entrada a la empresa, había sustraído la máquina. Igualmente se realizó un visionado de las cámaras de seguridad del polígono en las que se observó cómo una persona abandonaba la zona conduciendo la máquina sustraída.

Continuando con la investigación, en octubre, los agentes tuvieron conocimiento de la detención, por parte del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Navarra, de una persona presunta autora de hechos similares al investigado y que había efectuado venta de máquinas de idénticas características a la sustraída en Ejea, en la localidad de Bérriz (Vizcaya).

Por todo ello, el pasado 25 de octubre los investigadores de Ejea se trasladaron a Bérriz, concretamente a una empresa ubicada en el polígono Eitua, y una vez entrevistados con su propietario, localizaron la máquina MANITOU sustraída en la provincia de Zaragoza. La Guardia Civil la identificó rápidamente debido a los detalles característicos aportados por el denunciante, tales como la troquelación de unos números que se encontraban en diversos lugares de la máquina, al mismo tiempo que se verificaba que su número de bastidor coincidía con el de la sustraída. Igualmente los agentes se percataron que la placa de identificación que portaba no se correspondía con la real, por lo que tras verificar este hecho, se comprobó que dicha placa pertenecía a otra máquina similar que se encontraba de baja en un centro de reciclaje de Ejea de los Caballeros.

El propietario de la empresa de Bérriz aportó a los agentes la factura de compra y copia de la transferencia realizada a la persona que se la vendió, resultando ser el detenido días antes por la Guardia Civil de Navarra.

Los agentes procedieron a la intervención de la máquina que con posterioridad fue identificada sin ningún género de dudas por su legítimo propietario.

Tras realizar varias gestiones la Guardia Civil localizó y detuvo, el pasado 28 de octubre en Pamplona, a R. G. G., un hombre de 46 años, español, vecino de dicha ciudad, al que le constan antecedentes policiales, y al que se le imputó un presunto delito de robo con fuerza en las cosas y otro de estafa.

Una vez finalizadas las diligencias han sido entregadas al juzgado número 1 de Ejea de los Caballeros.