La Guardia Civil ha detenido a una persona en Madrid por la sustracción de un manuscrito del siglo XVI del Archivo Diocesano de Teruel, puesto que el documento hacía evidente la posible falsificación de la genealogía presentada para obtener el título de Caballero de la Orden de Malta.

Según informó ayer la Benemérita, la detención de esta persona, O. D. A. P., se produjo el pasado 12 de abril en una localidad de Madrid, acusado de un presunto delito contra el patrimonio histórico y falsedad documental.

Los hechos se remontan al 2014, cuando se produjo la sustracción de un libro manuscrito del siglo XVI del Archivo Histórico de Teruel. En este libro se recogían los asientos de partidas de defunción, bautismo y matrimonio, habitualmente conocido como quinqui libri, señaló el comunicado, y que la iglesia hizo obligatorio desde el Concilio de Trento.

El manuscrito pertenecía a la parroquia de Barrachina (Comarca del Jiloca) pero se encontraba depositado en el Archivo Histórico Diocesano de Teruel, dentro del palacio episcopal. El robo se denunció, en todo caso, el 10 de agosto del año 2017, cuando se puso en conocimiento de la Guardia Civil la sustracción del libro.

TRAS DOS SEMANAS // Catorce días después se produjo la recepción en el Archivo Diocesano de un paquete anónimo en el que se encontraba el libro II de la parroquia de Barrachina, uno de los documentos sustraídos. En ese momento se inició la Operación MaltaTeruel y que, tras realizar interrogatorios a personas del entorno del manuscrito, llevó a la detención de esta persona.

La Guardia Civil considera que O. D. A. P. es quien se beneficiaba de la sustracción de los documentos, puesto que estos harían evidente la posible falsificación de la genealogía presentada para la obtención del título de Caballero de la Orden de Malta, una orden religiosa católica que fue fundada en Jerusalén en el siglo XI por parte de comerciantes cuya finalidad era hospitalaria pero que posteriormente derivó en el desarrollo de actividades militares contra los ejércitos musulmanes.

La orden está compuesta en la actualidad por alrededor de 13.500 miembros, 25.000 empleados y 80.000 voluntarios y funciona como un Estado soberano sin territorio.

Las diligencias instruidas han sido puestas a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel.