El número 91 de la avenida Goya de Zaragoza permanece okupado desde hace 11 años. Allí viven una treintena de personas, varias de ellas menores, y desde el inicio es un punto problemático en la zona con constante presencia policial. La última novedad es la detención de uno de los jóvenes que ahí duermen, S. R. de 24 años, como presunto autor de varios hurtos en las inmediaciones de este bloque de viviendas. Todo comenzó el pasado domingo en la confluencia de las avenidas de Valencia y Goya, cuando unos testigos alertaron al 091 que estaban persiguiendo a unos chicos que habrían sustraído un móvil a una mujer.

La voz de alerta fue dada la madrugada del pasado domingo por unas personas que llamaron al 091 desde la confluencia de las avenidas Valencia y Francisco de Goya para informar de que estaban persiguiendo a dos jóvenes que acaban de sustraer un teléfono móvil a una mujer.

Los datos facilitados por estos testigos a los agentes desplazados a la zona permitieron la localización y detención de uno de los presuntos autores, S.R., el cual portaba entre sus pertenencias varios teléfonos móviles.

Por su parte, la víctima del robo manifestó a los policías que fue asaltada por dos jóvenes que le arrebataron el teléfono móvil mientras enviaba un whatsapp y que se dieron rápidamente a la fuga.

Mientras tanto, otra mujer alertó al servicio del 091 que unos minutos antes, en la calle Anselmo Clavé, cercana al lugar de los hechos, había sido objeto del robo de su teléfono por dos jóvenes que le asaltaron mientras se desplazaba a su domicilio, desde donde hizo la llamada para denunciar la sustracción.

La identificación del sospechoso como presunto autor de los dos robos por parte de las víctimas y la posesión de otros dos terminales móviles de origen desconocido, llevó a los agentes a proceder a su detención.

Agentes del equipo de Policía Judicial pudieron verificar posteriormente, tras realizar varias gestiones de investigación con los otros dos terminales telefónicos presuntamente sustraídos, que en ambos casos el detenido se aprovechaba del estado de embriaguez de sus víctimas para sustraerle todas sus pertenencias.

El primer hurto sucedió la madrugada del pasado viernes en la zona centro y el segundo de los hechos se perpetró en la calle Duquesa Villahermosa la siguiente madrugada.

Tras prestar declaración ante la titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Zaragoza, el sospechoso fue puesto en libertad provisional.