La Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón arrestó por tráfico de drogas a Mario Gascón, uno de los testigos protegidos de los atentados del 11-M más críticos ya que aseguró que era confidente de la Guardia Civil y que por orden de la Unidad Central Operativa (UCO) puso los explosivos del atentado en el mercado. Junto a él fue detenido Luis Gabriel G. C.

La operación llevada a cabo por la Policía Nacional y agentes de Vigilancia Aduanera se activó después de que las autoridades de Estados Unidos se pusieran en contacto con las españolas para alertar del envío de un paquete con cocaína con destino Zaragoza. El origen del mismo era un domicilio en el estado de Kentucky.

Tras el aviso, según fuentes consultadas por este diario, los investigadores solicitaron permiso al Juzgado de Instrucción número 4 de Zaragoza para poder realizar un seguimiento de ese bulto. Con la autorización concedida siguieron los pasos del paquete que pudo ser entregado en casa de Luis Gabriel G. C., pero este no estaba en su domicilio, por lo que el mensajero perteneciente a la compañía UPS puso un aviso para que fuera a recogerlo a las instalaciones de esta empresa en la capital aragonesa. Fue allí donde se produjo el arresto del destinatario del paquete, Luis Gabriel G. C., y de la persona que le acompañaba, que resultó ser Mario Gascón.

Cuando los agentes de la Udyco abrieron el paquete observaron que en el interior había seis cajas de CD en cuyo interior había unas placas de plástico transparente. Todo indicaba que no era droga, tal y como habían avisado desde Estados Unidos, si bien cuando la Policía Nacional aplicó los reactivos químicos dio positivo en cocaína. En total la sustancia estupefaciente alcanzaría un peso cercano a los 600 gramos.

Los dos arrestados pasaron ayer a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de Zaragoza, que estaba de guardia. La magistrada, Marisol Alejandre, decretó la prisión provisional de Luis Gabriel G. C., la persona a la que estaba, supuestamente, dirigido el paquete. Asistido por la abogada Sofía Pelegrín decidió acogerse a su derecho a no declarar.

Quien sí declaró fue Mario Gascón, defendido por los abogados zaragozanos José Luis Melguizo y Candela Garries. Este hombre aseguró que desconocía el contenido del paquete y que su función fue exclusivamente la de acompañar a su amigo a recogerlo. La magistrada decretó su libertad provisional, si bien mantiene contra él los cargos por un delito de tráfico de drogas. La investigación está bajo secreto de sumario y continúa abierta.