La Guardia Civil detuvo entre el martes y el miércoles de esta semana a ocho vecinos de Cadrete, Casetas, Alagón y Épila, que según el instituto armado formaban una banda criminal dedicado al robo de metales, particularmente cobre. El instituto armado les imputa ocho sustracciones en la vía convencional del tren entre Zaragoza y Teruel, que causaron problemas de retrasos y seguridad. Los investigadores han conseguido recuperar gran parte del metal en chatarrerías, así como el botín que lograban en distintas explotaciones agrícolas.

A seis de los detenidos, todos de nacionalidad española, les imputan delitos de estragos, diez robos con fuerza, tres robos de vehículo a motor y uno de pertenencia a grupo criminal.

TRACTORES Para robar en las vías del tren, según la Guardia Civil, los detenidos sustraían previamente tractores, con los que trasladaban el metal a fincas algo más apartadas. Allí escondían los vehículos y los cables, que una vez pelados vendían en distintas chatarrerías. La Guardia Civil ha esclarecido ocho robos con un botín de 3.600 metros de cable y los de tres tractores en la comarca de Cariñena y cerca de Zaragoza.

También relacionan a la banda con distintos robos en explotaciones agrícolas en las comarcas de Calatayud, Cariñena, Valdejalón y Cinco Villas. En ellos se habrían hecho con más de 6.400 kilos de metal procedente de aspersores, tuberías de riego y llaves de paso, de latón, hierro y magnetita. Todos fueron recuperados en la operación Convezar, de la Guardia Civil de Casetas.