La Policía Nacional arrestó esta semana en Zaragoza a uno de los responsables del hurto al quiosquero del centro comercial El Caracol de la capital aragonesa, un robo que se hizo viral en las redes sociales tras ser captado por las cámaras del circuito cerrado del centro. Cumpliendo la máxima de que el delincuente siempre vuelve al lugar del crimen, el arrestado había vuelto a Zaragoza el pasado martes, para trabajar en el Día de Aragón, pero los agentes de la Policía Judicial le dieron el alto en la Estación Intermodal de Delicias, a la que llegaba en autobús procedente de Madrid.

El detenido, A. L. S., de 66 años, es el presunto cabecilla de una banda itinerante de ladrones de origen colombiano, a la cual le constan numerosos hurtos al descuido por toda España y en el extranjero. Dos de ellos, de hecho, cumplen condena en Alemania por delitos similares, entre ellos el autor material del robo al quiosquero zaragozano. La identificación realizada en España, por este y otros hechos, yla comunicación internacional de los datos, permitió su arresto en el país europeo.

La banda utilizaba siempre la distracción para sus robos. Un sistema similar al usado en el centro comercial, en el que el ahora detenido llamaba la atención del dueño del comercio señalando algo o pidiendo información, y el cómplice aprovechaba para abrir la caja registradora y desvalijarla. Según detalló la Policía ayer, se llevó 3.500 euros de recaudación de un cajón del mostrador.

Pero la banda era de carácter itinerante, y no es el único robo que les consta en Zaragoza, aunque no en todos tuvieron suerte. Sí lograron llevarse mercancía de una joyería de la capital aragonesa, pero no tuvieron tanta fortuna en un banco, el pasado mes de octubre. En este caso, la técnica fue que cuatro miembros de la banda distrajeron a los empleados solicitando diversas operaciones bancarias, y uno de ellos aprovechó para colarse en la habitación en la que está la cámara acorazada, pero no logró abrirla. Hasta en dos ocasiones lo intentaron, sin éxito.

HURTOS

La Policía imputa al líder del grupo una decena de robos en bancos y joyerías, uno de ellos con un botín valorado en 18.000 euros en Ciudad Real, el pasado mes de diciembre. También les constan actuaciones en Mallorca, y como se pudo comprobar con el arresto de dos de los integrantes del grupo en Alemania, también actuaban a nivel internacional siempre con el mismo sistema aunque con desiguales resultados.

La Policía tiene identificados a varios miembros más del grupo, aunque no todos han podido ser detenidos. Este tipo de bandas itinerantes, como las de ladrones de casas de Europa del Este, suelen estar formadas por un buen número de personas que actúan en grupos más pequeños, dificultando así la relación de unos con otros a la hora de imputarles todos los delitos cometidos, además de la propia complejidad de detenerles por su movilidad.

Esta configuración, a su vez, hace muy difícil que las fuerzas de seguridad puedan tener la certeza de haber desarticulado por completo su estructura.