La Guardia Civil ha detenido a dos adultos y un menor de edad como presuntos autores de diversos hurtos cometidos principalmente en las localidades de Lumpiaque y Épila, entre los días 4 de marzo y 12 de abril.

Ante estos hechos, la Guardia Civil inició una investigación para esclarecer los hechos, logrando en un primer momento la descripción de una furgoneta que pudiera estar relacionada con los hurtos y cuyo propietario residía en Urrea de Jalón. Igualmente pudieron comprobar que esta persona, junto con otras dos, recorrían durante el día diferentes parajes fijando de este modo los lugares que posteriormente, en horario nocturno, sería objeto de los hurtos.

Durante esta investigación y mediante la colaboración ciudadana, la Guardia Civil obtuvo la descripción de un segundo vehículo utilizado para cometer los ilícitos, así como la concreción del horario en el que presumiblemente se cometían los hurtos y que, probablemente, pudieran estar siendo vendidas a una persona vecina de Pedrola.

Finalmente, se llegó a identificar a una persona relacionada con estos vehículos que disponía de una nave dedicada a la compraventa de teja vieja, lo que dio lugar a una inspección en la que se comprobó la existencvia de 19 albaranes en los que ocho personas, entre los que se encontraban los ahora detenidos, habrían vendido un total de 8.033 unidades de teja vieja.

El día 10 de abril la patrulla de seguridad ciudadana de la Guardia Civil de Épila fue alertada de la presencia de la furgoneta investigada en la carretera de Muel-Lumpiaque, ocupada por tres individuos y en dirección a Urrea de Jalón. También encontraron una cantidad indeterminada de tejas ocultas bajo unos colchones de la vivienda cercana, de las que no dieron explicaciones veraces.

Ante los hechos descritos, la Guardia Civil procedió a la detención de estas tres personas de edades comprendidas entre los 16 y 50 años y vecinos de Urrea de Jalón, como presuntos autores de un delito continuado de hurto, así como la intervención de la furgoneta y de las tejas que portaba.

Del estudio de la documentación aportada por el propietario de la nave de Pedrola se pudo observar que la entrada de la mercancía se hacía sin comprobación alguna de su legítima procedencia. Igualmente se determinó la identidad de otras cinco personas, vecinas de Épila y Lumpiaque, que habían realizado ventas de teja vieja de manera irregular en el mismo periodo de tiempo.

Por ello, la Guardia Civil procedió a la investigación como presuntos autores de un delito de hurto a estos cinco varones, de edades comprendidas entre los 20 y los 45 años y al vecino de Pedrola como presunto autor de un delito de receptación y al que se le han intervenido un total de 6080 unidades de teja vieja.