La Policía arrestó el pasado jueves por la noche a dos ladrones, a los que una vecina observó por la mirilla mientras forzaban la puerta de una casa de su rellano, en la calle José Zamoray de Zaragoza. Gracias a su llamada, la patrulla pudo pillarlos in fraganti en el interior, aunque uno de ellos les atacó y el otro se resistió al arresto. Por ello, además del delito de robo con fuerza imputan a A. L. y A. S. C., un delito de atentado a agente de la autoridad y uno de resistencia, respectivamente.

La vecina llamó al 091 sobre las 21.00 horas, y la patrulla comprobó nada más llegar que la puerta estaba forzada, con evidentes signos de haber sido apalancada. Al entrar, sigilosamente, distinguieron un bulto en el interior, que resultó ser el primero de los ladrones, de 31 años. Sin previo aviso, se abalanzó contra ellos y les dio puñetazos y patadas. Incluso intentó hacerse con el arma de uno de los agentes. Finalmente, aunque heridos, lograron reducirle.

Al segundo lo encontraron escondido tras la puerta principal de la casa, aún sujetando en las manos la palanqueta utilizada para forzar la puerta. Se resistió al arresto, aunque no llegó a agredir a la patrulla.

La Policía Nacional recomienda a los ciudadanos que se aseguren de que las puertas y ventanas de acceso a sus viviendas queden perfectamente cerradas siempre que se vayan de casa, aunque sea por poco tiempo.

También es aconsejable no esconder los objetos de valor en sitios extraños, que son los primeros en los que miran los ladrones; es más eficaz contar con una caja de seguridad, si es posible, y sobre todo identificarlos con algún tipo de marca que los haga únicos y complique su venta --o facilite su localización-- al estraperlo.

Ante cualquier merodeador o ruido en casas deshabitadas, insiste la Policía, llamen al 091.