La Guardia Civil de Huesca ha detenido a dos hombres por supuestos delitos contra los derechos de los trabajadores y abusos sexuales a sus empleadas en un negocio de hostelería en el Bajo Cinca.

Las detenciones de F.N.B, de 67 años, vecino de Alcarrás (Lérida) y de S.D.M, de 35 años, también vecino de Lérida, se han producido en el marco de la operación Comarfil, desarrollada en la provincia de Huesca.

La Benemérita ha informado en nota de prensa que seis mujeres que trabajaban en un establecimiento hostelero -ente ellas una de 17 años y otra en situación irregular-, han denunciado sus condiciones laborales ya que no tenían contrato, no estaban dadas de alta en la Seguridad Social, su jornada duraba más horas de las pactadas y no habían recibido remuneración alguna por el trabajo prestado.

Según ha informado la Guardia Civil en una nota de prensa, la situación de abuso era tan estresante que la mayoría de las víctimas abandonó el puesto de trabajo a los pocos días.

La investigación se inició el pasado mes de agosto, tras la denuncia de una de las mujeres, quien manifestó haber trabajado un mes y medio bajo unas condiciones laborales que no se cumplieron y sometida a tocamientos y provocaciones sexuales.

El equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Fraga comenzó las gestiones para averiguar los hechos y localizó a las otras víctimas, quienes denunciaron haber sufrido situaciones similares.

Al parecer, uno de los detenidos se dedicaba a enviar imágenes pornográficas al móvil de la denunciante e incluso presumía en las redes sociales de tener contratadas en su establecimiento a mujeres muy guapas.

La Policía Judicial de Fraga, el equipo de Policía Judicial de Huesca junto con Inspección de Trabajo realizó una inspección en el local y detuvieron al dueño y al administrador los días 29 y 30 de agosto.

Las diligencias han sido instruidas por Policía Judicial de la Guardia Civil de Fraga y entregadas en el Juzgado de Instrucción número 1 de este municipio, que ha decretado libertad con cargos para ambos hombres, con obligación de personarse en el juzgado cada 15 días.