Dos jóvenes zaragozanos pertenecientes al movimiento antiglobalización fueron detenidos ayer en Pamplona, junto a otras treinta personas, en el curso de un acción policial destinada a desalojar el antiguo frontón Euskal Jai, donde el ayuntamiento prevé iniciar en breve la construcción de un centro hidrotermal.

Los incidentes estallaron cuando el edificio, que es utilizado como local juvenil desde hace diez años, iba a ser demolido con grúas y máquinas excavadoras. Los jóvenes que se encerraron en el frontón reivindican que no se derribe y que en su entorno se construya una plaza.

"Se ha actuado con absoluto desprecio de la vida humana, pues en el tejado había refugiadas varias personas cuando las máquinas han empezado a demoler los muros", denunció ayer en Zaragoza un miembro del movimiento antiglobalización.

La alcaldesa de la capital navarra, Yolanda Barcina, explicó en rueda de prensa que el desalojo del edificio se inició a las 06.35 horas de ayer, una vez que el ayuntamiento tuvo en su poder un auto judicial que autoriza al consistorio la entrada al frontón, que es de propiedad municipal. Barcina subrayó que el avanzado deterioro del edificio requería "una urgente intervención".

El desalojo, que se encontró con una tenaz resistencia por parte de los jóvenes okupas , fue llevado a cabo por agentes de las policías Local, Nacional y Foral.

Numerosas personas se concentraron en el entorno del frontón para protestar por el desalojo y la demolición.