La Guardia Civil ha resuelto el misterio de una oleada de robos de baterías que habían estado sufriendo las casetas de campo propiedad de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en el Bajo Cinca, con el arresto de dos hombres, uno de los cuales ha sido enviado a prisión al constarle ya una orden de ingreso anterior.

Los robos, detalló el instituto armado, tuvieron lugar en diciembre en instalaciones cercanas al canal de Zaidín y el embalse de San Salvador. Los ladrones robaban las baterías utilizadas para los sistemas automatizados de apertura de las compuertas y causaron además daños por valor de 11.000 euros, sin contar los perjuicios a los agricultores.

Los investigadores descubrieron que las baterías eran revendidas en un centro de gestión de residuos de Lérida. Ante la dificultad de la vigilancia, en un área de mil kilómetros cuadrados, y las precauciones adoptadas por los ladrones, la Guardia Civil de Huesca y Lérida echó mano de la colaboración de guardas rurales. Finalmente pudieron identificar a los dos presuntos autores, dos vecinos de Lérida de 33 y 50 años, y recuperaron la mayor parte de las baterías robadas.

A los dos detenidos les contaban numerosas requisitorias policiales por robo, tanto del propio instituto armado como de la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra, pero uno de ellos quedó en libertad con cargos.