La Policía arrestó recientemente a cuatro jóvenes de entre 23 y 34 años por sustraer teléfonos móviles de un céntrico comercio zaragozano, y otros efectos con un valor superior a los 3.000 euros. Los detenidos eran de nacionalidades china y mongola y residían ilegalmente en España.

El subgrupo de Hurtos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, que les seguía la pista, les interceptó al salir del comercio, con lo que pudo recuperar los terminales intactos.

En un posterior registro de su coche, encontraron además varias prendas de ropa que podrían haber sido sustraídas de otras tiendas, y otros efectos, con un valor conjunto superior a los 3.000 euros. Por ello, fueron puestos a disposición judicial por un presunto delito de hurto.

En el maletero del coche, además del botín, los agentes encontraron las herramientas que empleaban para estos hurtos. Por un lado, utilizaban garfios y alicates como desalarmadores, para arrancar los chivatos de los productos. Una técnica rudimentaria pero difícil de evitar, salvo que se empleen caros dispositivos que salpican la ropa con tinta cuando se los manipula.

También utilizaban bolsas forradas con papel de aluminio, que impiden que los arcos de seguridad capten la señal de las alarmas cuando sacan el botín del establecimiento. Se trata de una técnica habitual entre los ladrones de tiendas.