Efectivos policiales detuvieron en la tarde del pasado lunes a tres presuntos traficantes de droga a los que sorprendieron in fraganti mientras vendían pequeñas pastillas de hachís a varios jóvenes en el cruce de las calles Cerezo y Boggiero, en el Casco Viejo.

Los sospechosos, de origen marroquí y de 30 años, tenían en su poder diversas cantidades de droga preparadas para su venta, cuyo peso oscilaba entre 2,6 y 8,2 gramos, que fueron intervenidas. Asimismo, se les ocuparon 125 euros procedentes de transacciones anteriores.

La calle Cerezo, y especialmente el cruce con la de Boggiero, es uno de los puntos más habituales de trapicheo de hachís de la ciudad y donde permanentemente se ubican los camellos para contactar con los clientes, la mayoría jóvenes.

La venta de droga al menudeo en esta zona está casi exclusivamente controlada por personas de origen magrebí, aunque las puntos que la venden en la calle no suelen tener hachís en su poder y lo guardan en viviendas próximas a su lugar de actuación, adonde acuden a recogerlo cuando realizan una transacción o llevan a sus clientes.

Las repetidas actuaciones policiales registradas en los últimos años en el barrio no han conseguido erradicar a los traficantes de este sector, que se encuentra en las inmediaciones de un colegio. Los detenidos suelen alegar que la droga intervenida en estas actuaciones estaba destinada a su propio consumo.