Una operación coordinada entre varios grupos de la Policía ha permitido detener al atracador que el pasado día 3 intentó asaltar una oficina bancaria en el barrio zaragozano de Valdefierro y se apoderó de la pistola de un agente. El sospechoso, que estaba siendo buscado en varias provincias españolas, cuenta con un amplio historial delictivo y su detención ha permitido esclarecer varios robos con intimidación y con violencia.

Aunque no ha trascendido su identidad, ya que la Policía informará hoy sobre los detalles de la operación, este periódico ha podido saber que el detenido había actuado no sólo en Zaragoza capital y provincia, sino también en Teruel y en otros municipios de Cataluña y el Levante.

Sus fechorías han mantenido en jaque, durante varios meses, a los efectivos policiales del nordeste de España y fruto de la colaboración entre jefaturas han podido ser localizados varios pisos en Zaragoza, Tarragona y Castellón, donde se ha encontrado material robado y otras pistas que permitirán la resolución de varios delitos.

AMPLIO HISTORIAL La peligrosidad de este delincuente ya fue advertida por la Policía tras el atraco frustrado de Valdefierro. A cara descubierta, cubriendo su cabeza con una gorra visera y armado de un revólver, accedió a la oficina de la CAI de la calle Aldebarán y exigió todo el dinero de la caja fuerte y el que había en ventanilla. La entrada al establecimiento de un policía frustró el robo, pero no evitó que el asaltante tomara un rehén y exigiera al agente que le entregara su arma reglamentaria.

El funcionario policial accedió a la petición para evitar que ejecutara su amenaza de disparar un tiro en la cabeza al rehén, lo que facilitó que el atracador pudiera huir en un Ford Escort blanco que, al parecer, había robado el día anterior en la provincia de Castellón.

COLABORACION CIUDADANA La frialdad en su forma de actuar y el hecho de que actuara armado llevó a la Jefatura de Zaragoza a distribuir dos fotografías tomadas por las cámaras de seguridad de la entidad bancaria y solicitar la colaboración ciudadana. Mientras tanto, el grupo de Atracos recababa información y posibles pistas interrogando a los testigos de todos los robos sin resolver en los que había actuado una sola persona.

La Policía ha descartado, de momento, que sea el mismo hombre que desde hace varios años mantiene en alerta a la Policía y a la Guardia Civil de todo el país por la comisión de más de 50 atracos, la muerte de un municipal y el asesinato a sangre fría de dos guardias civiles de Tráfico en Navarra.

Al igual que este delincuente, el ahora detenido ha actuado siempre solo y se sospecha que ha podido participar también en algún delito de sangre.

En el asalto a la CAI de Valdefierro, el asaltante entró vestido con un mono de trabajo azul y una chaqueta del mismo color. Según testigos del hecho, no levantó sospechas porque se pensó que entraba a pedir cambios. También destacaron su acento español y la naturalidad con la que actuó.

La Jefatura de Policía de Zaragoza informará oficialmente de los detalles de la investigación y de las circunstancias en las que se ha producido la detención, que ayer no trascendieron.