Justo un día después del Día Mundial contra el Cáncer, las mujeres aragonesas celebraron este miércoles, como todos los 5 de febrero, Santa Águeda, patrona de las madres y las nodrizas y cuidadora del cáncer genital y de mama. Esta última enfermedad es, en gran parte, el motor que movió a cientos de mujeres a hacer fila en la parroquia de Nuestra Señora del Portillo, en Zaragoza. «Para que nos siga cuidando ahora y nos proteja de lo que nos pueda pasar», comentó María mientras se tocaba sus pechos siendo consciente de la cantidad de mujeres que están pasando ahora mismo por un cáncer de mama.

Muchas de ellas llevan «toda una vida» viniendo, como Pilar, que este año fue acompañada de su amiga Maripaz, que aseguró que llevaba «pocos años» acudiendo a la parroquia en un día como este pero que iba porque «todas tenemos pechos y todas podemos tener algún día problemas». Además, a pesar de la escasa presencia masculina, comentó que también pensaban en ellos aunque fuera un día tradicional de la mujer.

«Es un día muy importante para nosotras y llevamos toda la vida viniendo», comentó Paquita acompañada de su amiga Pilar, que cumplen juntas con la tradición todos los años. «Ahora que estamos jubiladas venimos por la mañana pero antes, cuando trabajamos las dos, veníamos por la tarde y ya está, la cosa es venir», explicaron.

Por otro lado, Elena aseguró que iba «por fe» porque «es la abogada de los pechos y hay que pedir que nos los cuide». Pocas de las ahí presentes iban solas, y es que fue un buen día para quedar con todas esas mujeres que las rodean en su día a día. Elena ayer iba con su hija y explicó que llevaba cumpliendo con la tradición 71 años. «He venido siempre con mi abuela y mi madre, parece que si no vas a San Blas y a Santa Águeda no has cumplido», señaló.

Solidaridad

Antes de entrar, las voluntarias de la Asociación de Mujeres Aragonesas de Cáncer Genital y de Mama (Amac-Gema) entregaban a todas las personas un lacito blanco como símbolo de la lucha contra el cáncer. Una de las voluntarias ahí presentes, Pilar Garcés, explicó la importancia que tenía realizar una recaudación de fondos ayer. «Viene mucha gente cumpliendo con la tradición y también esperan encontrarnos aquí para así poder ayudar a la asociación», comentó.

A medida que pasaban las horas, la fila era cada vez más y más larga y la gran presencia de mujeres ayer en esta parroquia, se debía a que muchas de ellas se encontraron con la iglesia de Santa Isabel de Portugal, también conocida como de San Cayetano, cerrada. Un cartel en la puerta anunciaba este cierre que pilló a más de una por sorpresa, teniendo que trasladarse a la del Portillo.

Según informaron desde la Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ), la petición que se hacía «contenia irregularidades que no se han podido corregir». Tras hablarlo con del Arzobispado, ambas instituciones decidieron que lo mejor era no abrir la iglesia y dejar que todos los actos por el día de Santa Águeda se celebrasen en la del Portillo.