Como dos no discuten si uno no quiere, Javier Lambán anunció ayer que, ante el reiterado aplazamiento de la reunión bilateral entre el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza, la DGA abonará lo que considera justo. Ayer dio orden a sus consejeros de iniciar, «de forma unilateral», los trámites para el pago de las deudas que el Ejecutivo autonómico mantiene con el local. Serían 30 millones de euros en números redondos, a razón de 14 (o 13) por los Servicios Sociales -como encomienda de gestión-, 8 por la ley de capitalidad y casi otros tantos por la del tranvía.

De hecho, los 7,9 millones deberían estar «mañana» (por hoy) en la cuenta del consistorio, según fuentes del Ejecutivo autonómico, porque la orden de pago se dio ayer. Tarde, para Zaragoza en Común (ZeC), dado que hace tiempo que estaba acordado, aunque fuera como un mínimo, con el consistorio.

Lambán anunció la medida ayer, durante la celebración del Día Internacional de las Mujeres Rurales en Zuera. Lo hizo con indisimulado malestar tras el último aplazamiento de la reunión entre ambas instituciones, que teóricamente tenía que celebrarse mañana pero que ZeC y el Gobierno volvieron a posponer, «por motivos de agenda». La nueva fecha podría ser el próximo día 24. Según fuentes municipales no se pudo celebrar el día 17 porque el consejero de presidencia, Vicente Guillén, no podía, ni el 19 porque no estaba el concejal Fernando Rivarés y el 22 este y el alcalde comparecen en las Cortes.

PAGANOS

Como «no puede ser que los zaragozanos sean los paganos de la conducta» de ZeC, el Ejecutivo se erigió en salvador de los vecinos de la capital con el inicio de los trámites para unas transferencias que en realidad ya estaban comprometidas, algunas desde hace casi un año. Por eso, el mensaje de Lambán molestó al consistorio, que relacionan con la visita hoy de Pedro Sánchez a Zaragoza.

El presidente de la DGA dio orden al consejero de Presidencia para que proceda al pago de los 8 millones de euros que figuraban en el acuerdo para la Ley de Capitalidad. Pero esta transferencia, recordaron fuentes municipales, se firmó en diciembre, y llega a apenas tres meses de que se cierre el año, con lo que difícilmente podrán ejecutarla. De hecho, surgen dudas de si no habría que abonar también la de este año. Los 8 millones complementan a los 13,5 que se incluían en el convenio bilateral.

Por su parte, la transferencia de Servicios Sociales será remitida, como borrador del convenio de encomienda de gestión, del departamento de la consejera de Derechos Sociales Mariví Broto «al de su homóloga» municipal, Luisa Broto. Desde el consistorio puntualizaron que ellos ya aprobaron el convenio de 13,5 millones de euros en el Gobierno de la ciudad en junio, y a estas alturas todavía no ha sido ratificado por el Consejo de Gobierno, por lo que Zaragoza ha estado adelantando dinero todo el año.

Más peliaguda es la deuda del tranvía, que la DGA cifra en 7,9 millones de euros (lo que transfirió ayer) y el Ayuntamiento de Zaragoza, hasta en 39. Lo hace, recordó, siguiendo lo fijado por la Intervención municipal y mantenido durante los mandatos de Rudi y Belloch, teniendo este además como concejal al mismo Fernando Gimeno que ahora defiende los 7,9 millones.

Estos son algunos de los temas que se podrían haber abordado en la reunión bilateral, junto con el Impuesto de Contaminación de Aguas (ICA), otro de los grandes escollos en las relaciones. El pago llega antes del encuentro, y después del cierre contable del ejercicio por parte de la DGA, la semana pasada.

Mientras, el portavoz del PP, Jorge Azcón, arremetió contra Santisteve por no defender Zaragoza y contra Lambán, «el presidente de Aragón más nocivo para la ciudad», por presumir de dar un dinero que ya debía.