El departamento de Salud Pública del Gobierno de Aragón ha solicitado datos sobre el viento al Centro Territorial de Meteorología con el fin de analizar si pudo influir en la propagación del foco de legionela. La pretensión es conocer la fuerza y la dirección del viento con el fin de saber hacia donde pudo extenderse el aire con legionela procedente de las torres de refrigeración contaminadas.

Los responsables de la DGA consideran que la expansión del brote de legionela detectado en las torres del hospital Clínico podría llegar a afectar a un área de dos kilómetros. Por ello, contar con datos reales sobre la fuerza y dirección del viento ayudará a esclarecer posibles puntos de extensión de la bacteria.