El Departamento de Educación del Gobierno de Aragón estudiará y analizará el elevado nivel de alumnos repetidores registrados en 1° de Primaria, lo que ha obligado a proceder a la apertura de cuatro aulas más --en los colegios José Antonio Labordeta, Josefa Amar y Borbón, San Braulio y Río Ebro-- en este nivel. De hecho, ese número de clases conforman la mitad de todas las que se habilitarán en Zaragoza de cara al próximo curso --también se abrirán clases en Agustina de Aragón (4° de Primaria), Parque Goya (2°), Julio Verne (3°) y Ramiro Soláns (4°).

Ese inesperado hallazgo de un elevado número de repetidores obliga a la Administración a buscar espacios adicionales, ya que la ratio --número de alumnos por clase-- se eleva considerablemente. Y eso que lleva tres años consecutivos fijada en 25, el máximo permitido. Una cantidad a la que ahora se añaden los repetidores, con lo que el número de niños se desborda.

Todo como consecuencia de la entrada en vigor, desde el curso pasado, de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), que, por primera vez, establece que se puede repetir cualquier curso de Primaria cuando solo se puede volver a realizar un mismo curso una sola vez en toda esta etapa educativa --de 1° hasta 6°--.

La detección de esa inesperada cantidad de niños que no pasarán a 2° ha provocado la indignación de las familias. "Permitir que se repita 1° es una aberración y una barbaridad, y pedimos que se revise por qué hay tantos niños que repiten y no cumplen el objetivo", indicaron desde la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de la escuela pública (Fapar), que reclama "programas de refuerzo, desdobles o ratios bajas" para paliar de forma preventiva esta situación en lugar de una repetición de curso que consideran "aberrante".

Estas cuatro aulas adicionales en 1° necesitarán desdoblar al haber llegado a hasta 28 alumnos por aula como consecuencia de los repetidores, aunque en algunos centros también se superaría esa ratio máxima (25).

Ayer, Educación confirmó la paralización del cierre de once aulas en la capital aragonesa que había impuesto la todavía directora provincial de Educación, Montserrat Martínez. Siete de ellas correspondían a niños de tres años (1° de infantil) en los colegios Río Ebro, Agustina de Aragón, Jerónimo Zurita, Ana Mayayo, Hispanidad, Juan Pablo Bonet (Movera) y Gustavo Adolfo Bécquer (Garrapinillos). "Se ha tenido que paralizar in extremis el cierre de estas aulas por no haber matrícula, debido al aumento de ratio y a una política educativa errónea llevada en estos últimos cuatro años y que "exige un cambio de planificación para distribuir bien los recursos y para elevar la calidad educativa de los alumnos", indicó ayer la consejera de Educación, Mayte Pérez.

El cambio fue aplaudido por la Comisión de Garantías de Escolarización, que recordó que todavía hay 150 niños que no tienen asignada una plaza escolar para cursar 1° de Infantil, mientras que otros 424 han presentado solicitud fuera de plazo y tampoco tienen centro.