El Gobierno de Aragón anunció ayer que va a invertir 1.800.000 euros en los próximos tres años para hacerse con los 33.000 metros cuadrados que pertenecen a particulares en las inmediaciones del cuartel Sancho Ramírez de Huesca y que hará posible la reapertura de las instalaciones un año después.

La ampliación del actual recinto resulta imprescindible para acomodar a los efectivos humanos y materiales que se instalarán en el antiguo cuartel.

Esta aportación de la DGA se dio a conocer ayer, en el curso de la reunión que mantuvieron el jefe del Ejecutivo aragonés, Javier Lambán; su consejera de Economía e Industria, Marta Gastón, y el alcalde de la capital oscense, Luis Felipe, y varios miembros de su consistorio.

El Ejecutivo aportará 600.000 euros cada año, comenzando por 2018, que ya tiene la partida incluida en el presupuesto autonómico, lo que permitirá, además, actuar en otros proyectos en la zona como el centro de salud del Perpetuo Socorro o una escuela infantil de 0 a 6 años en el colegio Pío XII de la ciudad, según han informado fuentes del Gobierno de Aragón en una nota de prensa.

Por su parte, el Ayuntamiento de Huesca, que es el que se está encargando de las negociaciones con los particulares, ha donado la otra mitad de los terrenos que son necesarios para ampliar el cuartel. Entre 600 y 700 militares, una cifra más elevada que en la última época, se instalarán junto con sus familias en el complejo que quedó clausurado el 31 de diciembre del 2016.

TRABAJOS EN MARCHA

El acuartelamiento acogerá a la División Castillejos que trasladará su sede desde Madrid hasta ahí, así como al batallón del Cuartel General, un batallón de transmisiones, un centro de comunicaciones y una unidad de servicios de nueva creación llamada Sancho Ramírez.

Una unidad avanzada, formada por 30 militares, ya está trabajando en volver a acondicionar las instalaciones, para las que se calcula que será necesaria una inversión de 10 millones de euros.

Javier Lambán declaró que la reapertura del Sancho Ramírez ampliado hace que Huesca adquiera «una función en el ámbito militar de tamaño nacional».

Pasa a ser, afirmó, «un elemento muy importante en la estructura de la defensa nacional, por lo que debemos ser muy responsables y mostrar nuestro compromiso». En este sentido, el presidente de Aragón hizo hincapié en que su Gobierno siempre ha mostrado un gran interés por el proyecto.

El alcalde de Huesca, el socialista Luis Felipe, manifestó al término de la reunión con Javier Lambán su «gran alegría por lo que significa la reapertura del acuartelamiento». En este sentido, señaló que la instalación castrense supone nuevas oportunidades de desarrollo para la ciudad y la provincia.