El Gobierno de Aragón se ha comprometido a adoptar medidas para el control de la plaga de conejos que afecta a muchas localidades aragonesas y cultivos agrícolas, como intensificar la caza de esta especie o colocar jaulas trampa.

El consejero de Desarrollo Rural y Sostenbilidad, Joaquín Olona, y el director general de Gestión Forestal, Caza y Pesca del Gobierno de Aragón, Ángel Berzosa, se han reunido hoy con el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cariñena, Ignacio Casamitjana, para intentar llegar a una solución consensuada por todos los agentes de la zona para tomar medidas que palíen los daños en los cultivos causados por los conejos.

Berzosa ha explicado que anualmente se cazan más de 500.000 conejos en Aragón, pero "no es suficiente".

Fuentes del Ejecutivo precisan que el control de los daños agrícolas producidos por conejos y otras especies cinegéticas se controla anualmente mediante la incorporación en el Plan General de Caza anual de normativa específica para las especies que provocan estos daños y, consecuentemente, cuando se detecta un incremento significativo, se flexibiliza la normativa de caza para facilitar el control de la poblacional de la especie, como ha sucedido este año con el conejo.

El pasado 25 de junio se publicó en el BOA el Plan General de Caza para la temporada 2018-2019, en el que aparecen medidas extraordinarias para prevenir y controlar los daños producidos por el conejo de monte en 112 municipios de Aragón y los provocados por otras especies cinegéticas en distintos términos.

El nuevo Plan autoriza una serie de medidas de aplicación exclusiva en ese centenar de localidades aragonesas donde se registran daños agrícolas por esta especie, algunas de las cuales ya se vienen poniendo en práctica desde años anteriores.

Entre ellas, aumentar el periodo hábil de la caza ordinaria con perro y escopeta del conejo desde el inicio de la media veda (segundo domingo de agosto) hasta el primero de abril, que supone 231 días de caza ordinaria frente a los 105 días de otros los municipios, y autorizar la caza nocturna durante todo el año para dar respuesta al aumento de los hábitos nocturnos del conejo originados por la propia presión de la caza.

También se permite la caza con hurón y red capillo y escopeta durante todo el año y que los agricultores destruyan los cados en las parcelas agrícolas ubicadas dentro de un coto sin permiso del titular del mismo.