El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, asistió ayer al acto de entrega de la certificación oficial Passivhaus al edificio Residencial Basa de la Mora del Grupo Lobe en Zaragoza. En el acto conoció las innovaciones implantadas en el edificio que sirven para garantizar un consumo energético casi nulo.

El consejero destacó en su discurso que este edificio «muestra el compromiso de sus promotores, diseñadores y constructores con esa nueva cultura de la construcción que se adelanta a las exigencias normativas actuales». Además deseó que esta forma de construir «sirva de ejemplo y referencia, que acabe contagiando a otros potenciales destinatarios de viviendas, porque eso garantizaría una mayor presión por parte de los usuarios» y, con ello, la extensión de esa nueva tendencia a todo el sector.

Soro incidió en la importancia de este modo de construcción tanto para la salud del medioambiente como para la salud de las personas que viven en estas viviendas en las que el aire se renueva constantemente.

ENERGÍAS RENOVABLES

Así, expresó que la producción de viviendas que consuman la mínima energía necesaria, y, en la medida de lo posible, procedente de fuentes renovables, no son solamente una parte de las estrategias para luchar contra el calentamiento global y el cambio climático. «Son, además, una manera eficaz de reducir la hipoteca energética que debe soportar cada hogar» dijo al añadir que el coste de la energía consumida al año en cada vivienda «empieza a acercarse mucho al de la hipoteca correspondiente a su compra».

La dirección general de Vivienda y Rehabilitación del Gobierno de Aragón ha impulsado esta legislatura las obras de rehabilitación, cofinanciadas con fondos Fite, de 16 viviendas bajo el sistema de certificación del estándar Passivhaus que, en el caso de la rehabilitación, se denomina EnerPhit.