El Gobierno de Aragón ha informado este viernes de que el 95,7% de las muestras tomadas en los controles de agua del grifo en 2018 han sido declaradas aptas para consumo humano y solo un 4,3% no apta.

El Gobierno autonómico responde así al comunicado emitido hoy por la organización Facua-Consumidores en Acción en el que alertaba de que hasta un 20 por ciento de aragoneses podrían estar tomando agua contaminada con nitratos o sulfatos, especialmente poblaciones situadas en el Eje del Ebro y en zonas del Jalón y el Jiloca, y en el que instaba a Salud Pública a garantizar que este agua es apta para consumo.

El Gobierno de Aragón recuerda que la responsabilidad de la calidad del agua de boca es municipal pero que además, con el actual sistema de control, la seguridad del agua de boca está garantizada para toda la ciudadanía.

La Dirección General de Salud Pública del Gobierno de Aragón dispone de un programa de vigilancia sanitaria del agua de consumo humano que establece tanto el sistema de control como el protocolo a seguir en el caso de que se produzcan incumplimientos.

El control del agua incluye los exámenes realizados en el propio autocontrol del gestor del abastecimiento (la autoridad municipal), los análisis del agua del grifo y los de vigilancia sanitaria.

Tras estos controles, la muestra de agua puede declararse: apta para el consumo humano, apta con no conformidad (no cumple con los criterios de varios parámetros), no apta para el consumo o no apta con riesgo para la salud.

En el último informe disponible, correspondiente a los datos del año 2018, se pone de manifiesto que sólo un 4,3% de los boletines han sido calificados como agua no apta para el consumo mientras que un 95,7% han sido calificados como agua apta.

Según el Ejecutivo, en casos de incumplimientos de los criterios de la calidad del agua, se realiza la investigación de la causa subyacente y se insta a la entidad titular responsable del abastecimiento a que tome lo antes posible las medidas correctoras y preventivas para la protección de la salud de la población abastecida.