La brecha de género en el ámbito laboral no ha dejado de crecer en Aragón tras el inicio de la recuperación económica. Lo destacó ayer la propia consejera de Economía de la DGA, Marta Gastón: «Desde julio del 2015 el paro se ha reducido un 27% en la comunidad; un 34% entre los hombres y un 23% entre las mujeres». Que la reactivación del mercado laboral está pasando de largo ante muchas desempleadas aragonesas es algo que los sindicatos llevan tiempo denunciando. El Ejecutivo autonómico ha decidido recoger el guante y poner en marcha el programa Preparadas para el empleo, una novedosa iniciativa que aspira a insertar «como mínimo» a 500 mujeres a través de itinerarios personalizados.

El plan, dotado con 4,8 millones de euros, se desarrollará hasta mayo del 2020 y espera llegar al menos a 2.000 aragonesas. «Nos hemos marcado el reto de insertar como mínimo al 25% de ellas», indicó Gastón durante la presentación en la sede de la DGA. Las interesadas en participar en el programa deberán estar inscritas como paradas en el Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) y ya pueden informarse tanto en sus oficinas como en la página web. Además, deberán tener más de 30 años (ya hay otro plan para las desempleadas más jóvenes) y necesidades de cualificación o recualificación formativa.

El programa, el primero de estas características que se impulsa en la comunidad, ha sido diseñado junto a los sindicatos UGT y CCOO y las patronales CEOE y Cepyme, cuyos líderes participaron ayer en la presentación. Todos ellos aplaudieron la puesta en marcha de este programa específico dado el éxito que han tenido otras iniciativas dirigidas a colectivos concretos, como la de parados de larga duración. «Los planes con nombres y apellidos son los que más éxito tienen», dijo el presidente de CEOE Aragón, Fernando Callizo.

Otro de los retos del programa es «minimizar» la precariedad que sufren muchas mujeres y promover su acceso al mercado laboral en «las mejores condiciones posibles», dijo Gastón. Por eso, la formación y la recualificación profesional serán pilares fundamentales del plan, que contará con itinerarios formativos personalizados.

«La precariedad tiene rostro femenino porque son ellas las copan los contratos parciales y temporales», recordó el líder de CCOO, Manuel Pina. Además, el peso de las mujeres sobre el total de parados ha crecido en los últimos años: en el 2015 suponían el 55% y ahora casi el 60%.

INCENTIVOS ECONÓMICOS

Para estimular la participación, la DGA otorgará incentivos económicos, aunque serán «casi testimoniales». Además de por desplazamientos, serán 200 euros para las que tengan responsabilidades familiares, de hasta 200 para las que realicen programas formativos y de hasta 375 euros para las que encuentren un empleo.

El plan, que aspira llegar a 400 mujeres del medio rural, contará con las empresas para conocer sus necesidades laborales.