El plan de acogida para los refugiados sirios en Aragón empieza a tomar forma el mismo día que se reúne la primera comisión interministerial para tratar esta crisis. Después de que el presidente de Aragón, Javier Lambán, afirmara que "no habrá limitaciones presupuestarias" para la acogida y de que el Ayuntamiento de Zaragoza anunciase que formará parte de la red de ciudades refugio, hoy se reúnen la consejera de Derechos Sociales, María Victoria Broto y la vicealcaldesa de la capital, Luisa Broto.

Ambas instituciones han mostrado su "total disposición para la acogida" pero han incidido en que se deben garantizar unas condiciones dignas para el asilo ya que se trata de una crisis humanitaria "a largo plazo". Para coordinar esfuerzos, colaborarán con entidades y oenegés con experiencia en situaciones similares, como la Federación Aragonesa de Solidaridad (FAS) o el Movimiento por la Paz, el Desarme y la Libertad (MDPL), que organizó la llegada de refugiados tras la guerra en los Balcanes.

Durante el fin de semana, municipios como Magallón ayer, se sumaron a la iniciativa de ciudades como Ejea de los Caballeros, Huesca o Vierlas para "aportar su granito de arena" y acoger a familias sirias, señaló el alcalde magallonense. Y las iniciativas ciudadanas siguen creciendo: cerca de 800 aragoneses forman parte del grupo de acogida abierto en Facebook.