El Gobierno de Aragón y la alcaldesa de Teruel, Emma Buj, mantienen el pulso por las obras del futuro hospital y ninguna de las dos partes cede en sus intenciones. Apenas dos días después del anuncio por parte del consistorio de paralizar los trabajos al considerar que la DGA carece de licencias y de que el Ejecutivo asegurara que sí las tenía en vigor, el rifirrafe continúa.

Fuentes del Departamento de Sanidad aseguraron ayer que los servicios jurídicos ya están preparando un recurso contra el decreto de Alcaldía que llegó el pasado viernes a la consejería y que consideran «incorrecto» en la forma y en el fondo. En la DGA dicha notificación no se considera legal y, por lo tanto, «la obra no se va a parar», añadieron.

La decisión del Ayuntamiento de Teruel llegó apenas 48 horas antes de la celebración de las elecciones. Desde Sanidad, la consejera Pilar Ventura y también el presidente de Aragón, Javier Lambán, tildaron el anuncio de «electoralista», de «mala fe» y de «torpe». Sin embargo, ambos insistieron en que los turolenses «tendrán un hospital nuevo» y que las licencias son correctas.

De momento, la Policía Local no se ha personado en el lugar de los trabajos para precintar los accesos a la obra. Sí que reaccionó ayer Buj, otra vez, horas después de los resultados de las elecciones. La alcaldesa acusó a la DGA de «provocar un conflicto interesado» con el consistorio por las obras del futuro hospital.

«En cualquier comunidad si un Gobierno autonómico comienza a construir un hospital sin licencias de obras, solo porque vienen unas elecciones, hubiera sido un escándalo, pero esto parece que aquí se considera normal», dijo.

DOCUMENTACIÓN

Tras la Junta de Gobierno del ayuntamiento, la alcaldesa insistió en «que si no se paran las obras habrá sanción de entre 6.000 y 60.000 euros, pero la que pondría el ayuntamiento es la mínima posible, que son 6.000 euros», precisó.

Por su parte, fuentes de Sanidad precisaron que la DGA había cumplimentado «toda la documentación» pedida por parte del consistorio «hasta el pasado jueves, cuando llegó otra petición más para aportar papeleo», añadieron.

En este sentido, apuntaron que «se envió a la vez al Salud la orden de paralización de las obras y la petición de más documentación, por que lo que era imposible que cuando llegara la orden se hubiera podido presentar todo», señalaron desde la DGA.

Sin embargo, Buj insistió ayer nuevamente en el tema de la documentación. «Se presentó el proyecto el 1 de marzo con algunas deficiencias que son menores y, por tanto, la pelota está en el tejado del Gobierno de Aragón para subsanarlas. En el momento en que se conceda esa licencia de urbanización, automáticamente se concederá la licencia del edificio», dijo.

Sobre la presencia de varias grúas en la zona, Buj dijo que se solicitó una parcela para colocarlas y se han instalado en otra distinta. «Esto puede ser una anécdota, pero da idea de las dificultades que está poniendo la DGA a este ayuntamiento».