Los vigilantes de la patrulla oso del departamento de Desarrollo Rural constataron ayer el ataque de un oso en el valle de Castanesa (Huesca), con el resultado de una oveja muerta. El sistema de geolocalización de la Generalitat de Cataluña situó al oso Goiat en Castanesa por lo que podría ser el causante del ataque. Goiat fue reintroducido por el gobierno catalán en el 2016 en el Parque natural del Alto Pirineo en Isil (Lleida).

El Gobierno de Aragón mantiene que la gestión de los riesgos derivados de la presencia de osos en la comunidad «no puede depender de un sistema de geolocalización con el que no se tiene información en tiempo real de la situación de los animales».

Asaja calificó ayer a Goiat de «asesino» y originario de una raza «muy peligrosa». La organización subrayó que ha sido visto en algún municipio del Pirineo catalán y en el cámping de Bonansa (Huesca). Por ello, exige a las autoridades la adopción de medidas para la retirada «urgente» del oso, ya que su convivencia con el ser humano es «totalmente imposible ya que donde hay lobos y osos no puede haber ganadería».

La respuesta del Ejecutivo aragonés es el refuerzo de las labores de vigilancia de las patrullas oso y el incremento de las cámaras de fototrampeo, que han pasado de 15 a 30 dispositivos operativos. También el apoyo a los ganaderos que ocupan pastos en zonas de presencia de oso, a los que se ayuda al reagrupamiento de rebaños en casos de ataque.

Con todo, la DGA defiende que la principal medida ha sido un sistema de ayudas que va más allá de pagar por ejemplar muerto. Se trata de subvenciones que se aplican con independencia de los ataques y que incluyen, además, la implantación de medidas de autoprotección en las explotaciones ganaderas.

A esta situación, se suma la presencia del oso francés en la parte de Aragón y Navarra. Por tanto, se trata de una circunstancia crítica que afecta ya a varias zonas del Pirineo oriental y occidental de la comunidad aragonesa, causando muertes en animales, estrés y nula producción debido a los abortos de las hembras gestantes.

Desde la entidad tildan esta situación como «humillante y de falta de respeto» al encontrase los ganaderos afectados de forma desprotegida y sin soluciones al respecto.

Dado que se trata de un tema de tal gravedad, Asaja Aragón anunció desde ayer movilizaciones por todo el territorio si las autoridades políticas del Ejecutivo aragonés no toman cartas en el asunto «con la mayor brevedad posible».