El Gobierno de Aragón, a través del Departamento de Educación, Cultura y Deporte, continuará este año las obras de restauración del claustro de la antigua catedral de San Vicente de Roda de Isábena, una de las partes más emblemáticas de este edificio de la Ribagorza oscense, declarado monumento histórico-artístico en 1924. El edificio está situado en una localidad que también goza de la declaración de Conjunto de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico desde 1988.

El actual estado de conservación del claustro es fruto del deterioro sufrido con el paso del tiempo por este elemento expuesto a los agentes atmosféricos, pero también de las sucesivas intervenciones experimentadas por el mismo desde el siglo XVII y especialmente a partir de 1942 y «no siempre acertadas», apuntan desde el Gobierno aragonés.

Para detener su deterioro, el año pasado se acometieron las primeras obras de restauración del lado norte del claustro (de la arquería y los paramentos interiores) y ahora pretende centrarse en los lados este y oeste.

Los trabajos, cuyo presupuesto de licitación asciende a 148.404 euros, se proponen para ser cofinanciados con el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), dentro del programa operativo 2014-2020.

DE CATEDRAL A COLEGIATA

La ex catedral de San Vicente y San Valero de Roda de Isábena es la más antigua de Aragón. Conserva el esplendor del románico y del periodo en el que el municipio se convirtió en el centro religioso y político del condado de la Ribagorza. Se fundó en el siglo X, después de que Ramón II consiguiera que fuera nombrada sede episcopal. Se levanta sobre los restos de un castillo y fue consagrada el 1 de diciembre del año 956 con la advocación de San Vicente.

La construcción de la catedral se prolongó durante dos siglos, debido a que en el 1006 los árabes destruyeron parte de su estructura. Gracias al obispo San Ramón se terminó su reconstrucción en el siglo XII en estilo románico lombardo y el siglo XVIII supuso el declive de esta institución religiosa, perdiendo el rango de catedral por el de colegiata para no ser más que iglesia parroquial en la actualidad.

Se trata de un conjunto monumental, situado en la parte alta de la población ribagorzana, formado por la iglesia, tres criptas, una torre y un claustro trapezoidal, al que se añadieron posteriormente la hospedería y un pórtico.