El Gobierno de Aragón adeuda seis meses de salario a los taxistas encargados de realizar los traslados al hospital de enfermos renales para someterse a hemodiálisis. Así lo reconoció ayer a este diario la Asociación Aragonesa para la Lucha contra las Enfermedades de riñón (ALCER), encargada de la gestión de este servicio y que ejerce de intermediario entre el Gobierno y los taxistas que llevan a los enfermos, aunque el colectivo. que ayer mismo se reunió con la Administración, aseguró que esta se comprometió a solucionar el asunto "de forma inminente".

Alrededor de 400 profesionales de las tres provincias estarían afectados por la demora en el pago por parte de la DGA. En algunos casos, la cantidad pendiente de cobro por parte de los taxistas alcanza los 20.000 euros, lo que ha provocado que en el sector se haya instalado el nerviosismo. "Es normal porque algunos viven de eso, pero nos gustaría transmitirles el mensaje de tranquilidad que nos ha enviado a nosotros la Administración, que nos ha prometido que van a empezar a cobrar ya, quizá incluso esta misma semana y que todo está en vías de solución".

Hace unos meses, el Gobierno de Aragón firmó un acuerdo con la Federación ALCER Aragón para facilitar el traslado de los pacientes aragoneses que tienen que recibir un tratamiento de hemodiálisis en centros sanitarios con una cuantía de 3 millones de euros que se distribuirá de forma plurianual para 2015, 2015 y 2016 y que suponía la la contratación del transporte, la realización de una base de datos de los desplazamientos así como la comunicación al paciente de ruta y horario correrán por cuenta de ALCER. Sanidad, por su parte, abona el gasto de los desplazamientos de pacientes efectuados con el exclusivo fin de recibir el tratamiento de hemodiálisis.

La inclusión en el servicio --voluntaria-- supone que el taxi traslade de puerta a puerta --desde el domicilio al centro sanitario y viceversa-- al enfermo o a varios de ellos.