El Consejo de Gobierno acordó ayer declarar urgente la ocupación de los bienes y derechos a expropiar por el Ayuntamiento de Bierge, en la comarca oscense del Somontano de Barbastro, para la ejecución del proyecto de obras de construcción de una depuradora de aguas residuales en el barrio La Honguera de Rodellar.

El Ayuntamiento de Bierge, al que pertenece el antiguo municipio de Rodellar, aprobó mediante acuerdo plenario el proyecto de obras de esta depuradora el 11 de junio del año pasado y al mismo tiempo inició el procedimiento expropiatorio, haciendo pública la relación de bienes y derechos afectados por las obras y por la expropiación forzosa.

Ahora, según informaron fuentes del Ejecutivo autonómico y mediante otro acuerdo plenario del pasado 6 de marzo, el ayuntamiento de la localidad oscense solicitó al Gobierno de Aragón la declaración de urgencia para la ocupación de los bienes y derechos afectados por la expropiación, publicados y anunciados en su día, conforme a la Ley de Expropiación Forzosa.

El consistorio justifica en su petición que se trata de una obra de urgente necesidad «porque se atiende a la regularización de vertidos, la afluencia de turistas en verano y la ejecución de una inversión subvencionada por el Instituto Aragonés del Agua que establece un plazo perentorio de ejecución de las obras», según el expediente remitido.

A la vista de estos motivos, el Gobierno de Aragón estima justificado el excepcional procedimiento de urgencia y, a propuesta del consejero de Presidencia, Vicente Guillén, acordó ayer declarar la urgente ocupación de los bienes y derechos afectados por el procedimiento de expropiación forzosa, instruido por el Ayuntamiento de Bierge para la construcción de esta depuradora en uno de los barrios de Rodellar.

FILTRACIONES

El verano pasado Agentes de la Protección de la Naturaleza denunciaron al consistorio de Bierge por las filtraciones de aguas fecales de su fosa séptica, situada en una ladera próxima al barranco del Mascún, en el núcleo de Rodellar. No era la primera vez que se producía esta situación. De hecho, con anterioridad ya habían emitido un informe sobre este situación estival ante Confederación Hidrográfica del Ebro y el Departamento de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón.

La situación se ha hecho más necesaria si cabe porque, también durante el periodo estival, se registraron varios casos de afectados por gastroenteritis. Al parecer, pudo ser por consumir agua en la localidad en un periodo donde, con tanto visitante, rebosó el depósito y se saturó el servicio, lo que conlleva un problema de Salud Pública.