Aragón seguirá favoreciendo la pesca «con captura y suelta» en todo tipo de especies, a pesar de que en el pleno celebrado ayer en las Cortes de Aragón desde el PAR se reclamó favorecer la práctica extractiva para la trucha común con el objetivo de intensificar la actividad económica dentro del sector.

La diputada aragonesista Lucía Guillén consideró que la regresión que las especies autóctonas están sufriendo en los ríos de la comunidad tiene más que ver con la contaminación o con las especies invasoras que con la actividad de los pescadores. Además, lamentó que la mayoría de los clubs están perdiendo aficionados, con el riesgo que eso supone para las empresas que viven de este deporte.

El consejero de Desarrollo Rural, Joaquín Olona, rechazó los argumentos apelando a una «cuestión de coherencia» en la política del departamento. En estos momentos en todos los cotos se apuesta por la devolución a los cauces de las especies capturadas, independientemente del origen de las mismas.

CIFRAS PREOCUPANTES

El consejero, que también fue preguntado por el diputado Nacho Escartín (Podemos) sobre la incorporación de la mujer al mundo agrario, reconoció que las cifras en la materia son «preocupantes».

Olona aseguró que queda «mucho por hacer» ya que según los últimos datos publicados solo el 20% de las incorporaciones al sector agrario son de mujeres, una realidad que no se ha podido frenar con la «discriminación positiva» que ya se aplica a la hora de repartir las ayudas que las instituciones europeas dedican al mundo rural.

Escartín insistió en que es necesario pasar «de las palabras a los hechos» para evitar la despoblación de amplias zonas del interior de Aragón. «La presencia de mujeres en los pueblos es imprescindible para garantizar su pervivencia», expresó en el marco de un pleno teñido por la reivindicación feminista del 8-M.

Podemos también criticó que en la empresa pública Sarga se hubieran aplicado servicios mínimos excesivos durante la huelga de ayer, algo que Olona negó con rotundidad.