El Gobierno de Aragón avanzó durante la mañana de ayer que sería «contundente» ante la aparición de lazos y simbología independentista en la comunidad y no tardaron en presentar durante la tarde una denuncia ante la Policía Nacional por si los hechos producidos durante la mañana del 1 de octubre «pudieran ser constitutivos de infracción penal» por los daños en el mobiliario urbano y otros bienes públicos tanto en Zaragoza como en Fraga. «Quienes hicieron eso van a saber dentro de poco que el espacio público, que en Cataluña no se respeta, en Aragón sí que se respeta», afirmó el presidente de la DGA, Javier Lambán.

En la denuncia, que firma el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, se incluyen recortes periodísticos así como el listado de los usuarios a los que sigue y siguen en la cuenta de Twitter que reivindicó la acción: @cdraragon en nombre de un supuesto Consejo de Defensa de la República creado en la comunidad. El texto de la DGA incluye igualmente referencias a la cruz que se encuentra en la cima del Aneto y que «en fecha indeterminada» fue pintada de amarillo.

contra el patrimonio / Esta acción también será investigada de oficio por la Fiscalía de Huesca que abrió diligencias de investigación. La motivación está en que los hechos «han provocado indignación en los ámbitos de los clubes de montaña de Aragón», pero también «en instancias políticas e institucionales de la comunidad». En opinión del órgano judicial «los hechos podrían ser constitutivos de un presunto delito de daños cualificado y de otro contra el patrimonio natural, sin perjuicio de una posterior calificación de los hechos».

La Fiscalía, a la vista del resultado de las investigaciones iniciadas, valorará la presentación de una denuncia en el juzgado de instrucción sobre el que recaería el caso de forma definitiva, el de Boltaña.

El alcalde de Benasque, Ignacio Abadía, para quien la acción fue llevada a cabo por «unos energúmenos que intentan sacar fuera de su territorio y exteriorizar unos problemas con los que no tenemos nada que ver», anunció que el consistorio también prevé denunciar los hechos. Un grupo de montañeros de valle inició ayer un ascenso al pico para comprobar los daños y tratar de restaurar tanto la cruz como la imagen de la virgen del Pilar que quedaron dañadas.

rechazo mayoritario / La colocación de símbolos independentistas en calles de Zaragoza y Fraga y en el Aneto provocó, además de las denuncias, numerosos gestos de rechazo desde la sociedad y las instituciones aragonesas. El presidente de la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM), Luis Masgrau, recordó que la cruz dañada fue colocada en 1951 a instancias del Club Excursionista de Cataluña, con el apoyo de montañeros de Aragón y de otras partes de España. Las imágenes se colocaron en 1956 y en su opinión son «un emblema, independientemente de su significado religioso».

El montañero consideró que ofrecen «una imagen dual que reúne y resume» las ilusiones de muchos montañeros españoles y que también se ha convertido un símbolo para «los expansionistas».

Por ese motivo pidió que no se avanzara en los actos vandálicos. «Este fanatismo es tan extremo que incluso gente a la que le gusta la montaña no se para a pensar si no hay otras formas de reivindicar su ideas, porque la libertad es maravillosa si se ejerce con respeto», aseguró.

La Diputación Provincial de Huesca (DPH) cargó contra los daños «propiciados por una minoría de radicales que buscan visibilidad a través de su ideología independentista».