El Gobierno de Aragón ha trasladado a la fiscal de Alcañiz (Teruel) la documentación que ha recabado sobre el caso del cirujano Alfonso M., quien presuntamente abusó sexualmente de sus pacientes mientras ejercía su cargo en el hospital comarcal de dicha localidad, según informó ayer Heraldo , y confirmaron fuentes de la DGA.

Fuentes del Ejecutivo autónomico señalaron que la decisión de trasladar el caso a la Fiscalía se ha tomado después de realizar una investigación interna, y de que los inspectores del Servicio Aragonés de Salud "apreciaran" unos hechos que "podrían ser constitutivos de delito" y que han quedado recogidos en un informe. Sin embargo, antes de traspasar el caso, la Administración ya ha tomado la primera decisión al suspender cautelarmente de empleo y sueldo al facultativo. Dichas fuentes señalaron que ni la Consejería de Salud ni el Servicio Aragonés de Salud realizarán declaraciones al respecto mientras el caso esté en manos del fiscal.

En Alcañiz, la noticia fue acogida ayer con sorpresa por los vecinos del municipio, aunque varios habitantes reconocieron que este caso se rumoreaba ya desde hacía tiempo, incluso años. Mientras, desde la dirección del Hospital rehusó ayer pronunciarse al respecto.

Por su parte, los responsables de distintos sindicatos médicos como el SIMA, el SAMSAP y el SATSE aseguraban no tener constancia del caso.

PRESERVAR A LOS PACIENTES Tras conocerse la noticia, las organizaciones de consumidores se mostraron ayer satisfechas por la decisión adoptada por la DGA. El presidente de la Unión de Consumidores de Aragón, José Angel Oliván, señaló que, desde su punto de vista, "lo primero que hay que hacer en estos casos es salvaguardar la integridad de los pacientes". Además, Oliván subrayó que "si la DGA ha tomado esta decisión es porque existen evidencias y es una forma de dar confianza y seguridad a los pacientes".

Por su parte, Olvido Blasco, presidenta de la Asociación de Consumidores Torrerramona, indicó que desde su asociación siempre se espera que "esa y cualquier otra cosa que haga mal un médico obtenga la respuesta que se merece". Además, en este punto Blasco recordó el caso del doctor DE Torres, ex-jefe de la sección de Rehabilitación del Hospital Miguel Servet, retirado del servicio por "tocamientos inadecuados a sus pacientes". Y es que en la memoria de los aragoneses hay casos muy recientes de médicos que fueron acusados de abusos sexuales.

Pero, sin duda, el que más revuelo y más conmoción causó entre la sociedad fue el del doctor Angel de la Cal, médico en la Puebla de Alfindén, que fue denunciado por más de una veintena de mujeres en 1994. En este caso, y tras la correspondiente investigación, el médico fue condenado a ocho años de prisión y siete de inhabilitación por agresiones sexuales a sus pacientes.