Ha pasado el tiempo para todos, no solo para el edificio del centro terapéutico de El Frago. ¿Qué ha psado con la plantilla que trabajaba allí? La respuesta es sencilla. Había diez empleados cuando cerraron las instalaciones de esta localidad. Uno de ellos, interino, fue despedido por el departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón, y otros nueve fueron recolocados en otros servicios. La mayoría, siete de ellos, los absorbió el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) y actualmente se dedican a la atención de casos relacionados con menores. Otro de esos empleados acabó fichado por el Departamento de Educación de la DGA y el último se incorporó a Fiscalía, vinculado ahora con el centro de menores de Juslibol.Con respecto a los internos, cuando se comunicó el cierre, los responsables del centro empezaron a dar el alta a muchos de los que había, 26 llegó a tener. Así, en el momento del cierre, cuando debían pasar a Proyecto Hombre, solo quedaban cuatro.