La convocatoria de subvenciones del Instituto Aragonés de Empleo (Inaem) destinará este ejercicio 300.000 euros más que el pasado a impulsar y favorecer la estabilidad laboral de los trabajadores contratados en los centros especiales de empleo que, debido al tipo o elevado grado de la discapacidad que padecen, presentan unas especiales dificultades de inserción en el ámbito laboral.

El Boletín Oficial de Aragón (BOA) publicó ayer la orden, dotada con dos millones de euros, firmada por la consejera de Economía, Marta Gastón, que regula la concesión de subvenciones complementarias para favorecer la estabilidad en el empleo de los trabajadores con discapacidad.

En el 2016, el montante de la convocatoria, la primera habilitada por este Ejecutivo autonómico, contó con 1,4 millones de euros, es decir, que el incremento desde aquel ejercicio al actual es de 600.000 euros.

Tras la publicación de la orden, los centros especiales de empleo de la comunidad disponen de 15 días naturales para remitir las solicitudes de ayuda, que sirven para complementar a la subvención prevista para sufragar parte del coste salarial en los puestos de trabajo ocupados por personas con discapacidad.

La convocatoria recoge que los destinatarios de estas ayudas serán personas con parálisis cerebral, enfermedad mental o discapacidad intelectual con un grado reconocido igual o superior al 33%. De la misma forma, también se consideran trabajadores con especiales dificultades para su inserción aquellas que tienen una discapacidad física o sensorial con un grado de discapacidad reconocido del 65%. En esta convocatoria obtienen un mayor nivel de ayudas aquellas personas con discapacidad que presenten más dificultades de procurar su inserción. La subvención se concederá mediante concurrencia competitiva a todos los centros que reúnan los requisitos. La ayuda puede alcanzar hasta el 25% del SMI por cada uno de los trabajadores.