El Gobierno de Aragón y la Diputación Provincial de Zaragoza han firmado un convenio para acometer actuaciones conjuntas, de forma coordinada, con el fin de reparar los daños provocados por la riada del Ebro, a los que destinarán, en el marco de este documento, 6,8 millones de euros en total.

El convenio ha sido rubricado hoy por la presidenta del ejecutivo autonómico, Luisa Fernanda Rudi, y por el presidente de la institución provincial, Luis María Beamonte, quienes se han comprometido a ampliar el crédito destinado en inicio si es necesario.

Así, la DPZ destinará cuatro millones de euros para la reparación de caminos rurales "fundamentales para el desarrollo territorial y para la economía de la zona". Con este objetivo, la institución usará parte de su maquinaria (motoniveladoras, excavadoras o camiones).

Por su parte, el Gobierno de Aragón destinará 2,8 millones de euros para reconstruir las infraestructuras y equipamientos de titularidad local, como polideportivos o colegios, para las que se consignarán un millón de euros, y a obras en el ciclo integral del agua, que recibirán más de 1,8 millones.

Tras la firma del convenio, Rudi ha recordado que en el decreto que promulgó el Gobierno de Aragón y que aprobaron las Cortes a principios de marzo con medidas para paliar los daños causados por las crecidas del Ebro se incluía la posibilidad de firmar convenios con otras administraciones públicas para trabajar coordinadamente en la reparación de los daños, así como prestar ayuda a las instituciones locales.

En este contexto se firma el convenio, puesto que según ha recordado la presidenta, la DPZ tiene competencias en muchas infraestructuras dañadas, y es necesario coordinarse para decidir dónde invierte cada institución.

Por su parte, Beamonte ha indicado que los cuatro millones, ampliables, serán para viales y caminos donde puedan existir afecciones, pero no solo en la Ribera Alta y en la Ribera Baja, sino también en otras zonas que han sufrido inundaciones, como Valdejalón, Aranda, los municipios del entorno del río Queiles o la comarca de Calatayud.

La DPZ actuará por encomienda de gestión de los ayuntamientos, ha precisado Beamonte, quien ha añadido que el crédito aprobado es de cuatro millones pero que éste podría ampliarse hasta los nueve "si hiciese falta".

El presidente de la DPZ ha agregado que los equipos técnicos de la institución están evaluando seis zonas para determinar los daños y poder licitar las obras menos urgentes, puesto que las que sí que lo eran ya se están acometiendo.

Estos cuatro millones se suman al millón y medio de euros que el pleno de la DPZ aprobó destinar, el pasado miércoles, a reparar los daños en las carreteras de Novillas, Pradilla a Boquiñeni, Alborge, Cinco Olivas y Movera.

Por su parte, en materia de carreteras, el Gobierno de Aragón está actuando en la A-126 de Alagón a Remolinos, la A-1107 en Pina de Ebro y la SC-Z14 en Gallur.

Por otro lado, Rudi se ha referido a las peticiones de limpieza integral del Ebro que realizaron las más de 2.000 personas que ayer se manifestaron en Zaragoza.

La presidenta ha recordado que el gobierno autonómico ha defendido "siempre" la necesidad de limpiar el cauce con los "equilibrios medioambientales necesarios", porque esta vez, con menos caudal, los daños causados por la crecida han sido "más grandes".

El Ministerio de Medio Ambiente, a través de la empresa pública Tragsa o de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), ya trabaja en ello, ha dicho.

En este sentido, la CHE ya ha hecho un estudio de todo el tramo medio del río, según ha recordado Rudi.

Las actuaciones que se hacen aguas arriba afectan a los pueblos de Aragón, lo mismo que las que se hacen en la ribera zaragozana influyen en los municipios ubicados aguas abajo, ha explicado, motivo por el que ha asegurado que es la CHE la que debe estudiar y decidir las medidas a adoptar.